Crédito y Caución percibe un incremento de los riesgos para el crecimiento de Estados Unidos relacionados con la evolución de su política fiscal y comercial
El último informe difundido por Crédito y Caución prevé que la economía de Estados Unidos crezca en 2019 un 2,5%, respaldada por la solidez de la confianza empresarial y los hogares, el crecimiento del consumo privado y la buena evolución del mercado laboral. Las mayores presiones salariales han llevado a un aumento de la inflación, que se espera que permanezca en torno al 2%. Aunque las previsiones apuntan a que la próxima recesión no se producirá en 2019, la aseguradora de crédito advierte de que los riesgos de desaceleración antes de lo esperado han aumentado.
Los riesgos derivados de la política monetaria se han reducido ante las expectativas de que la Reserva Federal desacelere el ritmo del ajuste monetario en un contexto de incertidumbre económica mundial. Sin embargo, los riesgos derivados de la política fiscal y la política comercial han aumentado, lo que representa una doble amenaza para una economía doméstica excepcionalmente fuerte.
Aunque el sólido crecimiento económico y el bajo desempleo deberían ayudar a frenar el déficit fiscal, los recortes masivos de impuestos y el aumento del gasto público lo están ampliando considerablemente. De hecho, estos estímulos están contribuyendo a un mayor crecimiento del PIB, pero no lo suficientemente rápido como para mantener el déficit bajo control, que se espera que supere el 6% del PIB en 2018. Los altos niveles de déficit y deuda limitarán las opciones para apoyar a la economía en caso de una recesión, lo que podría conducir a una recesión más profunda. Las incertidumbres de la política comercial son uno de los principales riesgos para las empresas y los consumidores de Estados Unidos que puede precipitar la próxima desaceleración más rápidamente de lo esperado. Las consecuencias negativas para algunos sectores, como la tecnología o la agricultura, podrían causar graves daños al tejido empresarial.
En 2018 las quiebras empresariales en Estados Unidos han registrado una reducción del 8% gracias al sólido crecimiento económico, las reformas impositivas y la elevada confianza empresarial. La previsión de Crédito y Caución es que la reducción en 2019 se recorte significativamente hasta quedar en el entorno del 2%. La fortaleza del dólar y las crecientes barreras comerciales están presionando la competitividad de los exportadores estadounidenses. En el mercado doméstico, los cambios en los patrones de compra ya han causado grandes quiebras en el sector minorista, un patrón que persistirá en los próximos años. Además, el crecimiento de los tipos de interés encarece la financiación.