“Cuenten conmigo para seguir profundizando el proyecto de país que ayude a mejorar la vida de los cuarenta millones de argentinos”, sostuvo Cristina, para lo cual, insistió, “necesitamos estar unidos, aunque no pegoteados”.

Al hablar en el hotel Intercontinental, tras conocerse los primeros resultados que le otorgaron un amplio triunfo electoral, la Presidenta exhortó a los argentinos a que “no nos distraigan con enfrentamientos inútiles”, y aseguró que espera que quien la suceda “construya sobre lo que ya se hizo porque se hizo bien, pero faltó algo”, porque, dijo, “esa es la Argentina con la que yo sueño, donde tengamos continuidad, no de personas o partidos políticos, sino de proyecto político de país y de nación”.

Tuvo emotivas palabras para referirse a su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, al recordar que el próximo 27 de este mes se cumple el primer aniversario de su fallecimiento, y afirmó que “sin él esto nunca hubiera pasado” y consideró que “está aquí, más que nunca, estoy segura, absolutamente”.

Aconsejó a todos los dirigentes políticos que “se desesperan mirando televisión”, a que “miren a los ojos de los argentinos”, y que “no desfallezcan, aún cuando pareciera que todo está perdido, porque ese es el mejor momento para luchar más que nunca”.

“Yo no me la creo y nunca me la creí ni pienso creérmela –afirmó- porque él (en alusión a Néstor Kirchner) es el gran fundador de la victoria de esta noche” y que el resultado de esta jornada no se hubiera producido “sin su inconmensurable valentía y coraje”.

Llamó a la “vocación patriótica de todos los argentinos, trabajadores, empresarios, dirigentes políticos, sociales, institucionales, culturales y del pueblo” porque “un país no lo construyen sólo los dirigentes, lo construye su pueblo”.

Destacó la importancia de la reforma política que definió como “la más importante de los “últimos años”.

Tras dar su “inmenso gracias” a quienes la votaron, y a los mandatarios extranjeros y a los dirigentes políticos que la saludaron, entre los que mencionó a Hermes Binner, quien resultó segundo en los comicios, afirmó que “en la victoria siempre hay que ser más grande y maduro y más comprensivo y generoso y más agradecido”.

Señaló que con su reelección “siento la inmensa responsabilidad de llevar y conducir nuestro país a que viva una historia diferente a la que nos tocó vivir en los últimos 200 años”.

“Lo único que quiero –aseguró- es contribuir, cooperar con la Argentina, con la más alta responsabilidad, para seguir agrandando el país, que siga creciendo, generar más puestos de trabajo, más industrialización, más valor agregado, más ciencia y tecnología, más escuelas, más caminos, más hospitales” porque “quiero ser una persona que haya ayudado a cambiar la historia, para lo que necesitamos la colaboración y comprensión de todos los argentinos”.

Aconsejó a “las grandes mayorías conformadas por nuestros trabajadores y las clases medias, a no ser desviados del camino, como pasó en tantas otras oportunidades de la historia”.

Además exhortó a los dirigentes políticos “que se desesperan mirando televisión, que miren a los ojos de los argentinos, que recorran el país de punta a punta, que vean y verán que faltan muchas cosas todavía pero que hemos avanzado, y tengan confianza en ustedes mismos, en sus ideas, porque esto no es cuestión de imagen, es cuestión de fe”.

Los llamó a “no desfallecer ni aún cuando pareciera que todo está perdido, es más, ese es el mejor momento para luchar más que nunca por lo que se cree en la patria, en el país y en las ideas”.

Cristina agradeció a los jóvenes y les pidió trabajar "sin odios ni rencores"

La Primera Mandataria habló en un escenario montado en la Plaza de Mayo ante una multitud que se congregó esta noche para celebrar su triunfo electoral, y destacó a los jóvenes que se presentaron “para festejar con alegría, con amor a la patria”.

“Los quiero mucho, y quiero darles las gracias a esta multitud de jóvenes que han vuelto a recuperar la Plaza de Mayo”, afirmó, y consideró que los ve a todos ellos “en un momento histórico superador de aquellos momentos” en que ese sitio histórico fue “también lugar de desencuentros y enfrentamientos”.

“Quiero celebrar que esta juventud, después de ocho años de gobierno, viene a levantar las banderas con alegría, y no con odio, con amor”, subrayó, para expresar también su reconocimiento “por la convicción y por el compromiso”.

Dijo sentir “un inmenso orgullo de haber contribuido como militante política,a lograr que vuelva a recuperarse la política como verdadero y único instrumento de transformación de la sociedad argentina y de la historia”.

“Déjenme decirles mi compromiso con la historia –siguió- con ustedes, con la memoria y el legado de él”, y agradeció “a esta juventud que apoyó y apoya a este gobierno, porque ha comprendido que es un gobierno que trabaja por el presente, pero fundamentalmente para el futuro”.

Pidió entonces “a todos, dejando de lado vanidades personales y pequeñas diferencias, que se organicen profundamente en todo el territorio de la República Argentina, en frentes sociales y estudiantiles, porque es necesario reconstruir el entramado social y político a lo largo y a lo ancho del país, para defender la patria y los intereses de los más vulnerables”.

“Fundamentalmente –añadió- para que nadie pueda arrebatarles lo que hemos conseguido”.

Exhortó entonces a luchar “sin odios ni rencores para lograr mejores cosas que las que hemos conseguido y el futuro de todos”.

“Yo me tengo mucha fe –puntualizó, en respuesta a cánticos de los jóvenes- y creo que podemos convencer, creo que podemos hacerles ver a los que aún no han comprendido, que no me mueve ninguna ambición, ningún otro interés que no sea el interés de la patria”.

Recordó momentos en que los argentinos, “hace dos años, en esta misma plaza, estábamos tan enfrentados los argentinos, tan desunidos” por lo que pidió que “hagamos el aprendizaje para que no nos dividan ni nos separen: luchemos fuertemente por la unidad de todos los argentinos”.

La Presidenta permaneció, tras concluir su discurso, varios minutos en el escenario, saludando a la gente y cantando y bailando al ritmo de las canciones que se hicieron sonar en la plaza