María Jesús Álvarez valora el “inmenso trabajo” de los profesionales de esta indicación geográfica protegida, que aumentaron su facturación un 9,2% - El Principado garantiza su respaldo a las empresas de la IGP, a la que están vinculados 10.000 empleos
Asturias.-La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha afirmado hoy que 2018 ha sido un “año histórico” para la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera asturiana, cuyo valor comercial alcanzó los 32,6 millones y se sitúa entre las cuatro primeras marcas en facturación en el ámbito estatal. “La IGP ha logrado romper la barrera de los 30 millones, con un incremento del 9,2% respecto al ejercicio anterior, y ha traspasado nuestras fronteras con una exportación de casi el 30%”, ha subrayado.
Álvarez, que ha asistido a la presentación de los resultados de la IGP, ha destacado el “inmenso trabajo” que hay detrás de esta producción, que ha incrementado su volumen de carne certificada un 3%, llegando a los 23.504 terneros y los 6,7 millones de kilos, en un año marcado por el descenso generalizado del consumo de carne de vacuno en España.
La titular de Desarrollo Rural ha manifestado que los datos de la positiva evolución de la marca “son elocuentes” y, en este sentido, ha citado también las 5.906 explotaciones que integran la IGP, de las que 219 se incorporaron el año pasado. Álvarez ha subrayado que la producción ecológica también ha crecido hasta superar los 445.000 kilos, incremento que atribuye a la “la demanda creciente del consumidor hacia una producción respetuosa desde el punto de vista ambiental”.
También ha puesto de manifiesto que la nueva marca de garantía de ternera asturiana, el Vacuno mayor, ha iniciado su trayectoria “superando las previsiones más optimistas”, ya que en apenas 12 meses han certificado canales bajo este sello 500 ganaderías, que han puesto en el mercado 225.000 kilos de carne.
La consejera ha garantizado el respaldo del Gobierno del Principado a la IGP Ternera asturiana, cuyo éxito, ha indicado, “no es una casualidad, sino que se debe al trabajo bien hecho de muchos profesionales, como los ganaderos, que apostaron por las razas asturianas; los mataderos, las carnicerías, los distribuidores o los mayoristas”. “Los datos de la IGP demuestran que apostar por lo nuestro, por nuestras razas, por nuestras formas de producción, y hacerlo con criterios de profesionalidad, sirve para generar actividad económica, rentas y empleo en el medio rural”, ha agregado, al tiempo que ha recordado que, actualmente, más de 10.000 empleos en Asturias están vinculados a esta marca.