El Gobierno presenta los presupuestos de 2019 para combatir la desigualdad, mejorar la cohesión territorial y modernizar la economía
Madrid.-El Gobierno aprobó este viernes, en su primera reunión del año, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019. En palabras de la ministra portavoz, Isabel Celaá, se trata de unas cuentas que apuestan por “blindar el Estado de bienestar” y garantizar “derechos y libertades”. Frente a las fuerzas políticas “entregadas a la nostalgia”, agregó, “la mejor estrategia es tener un proyecto sólido, como el que reflejan los presupuestos”
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá subrayó que estos PGE buscan potenciar la “convivencia, el equilibrio y la unión”, fomentar el crecimiento económico para redistribuir la riqueza, “rescatar derechos maltratados por el anterior Gobierno” del PP y defender el modelo territorial que consagra la Constitución, rechazando así tanto la “división” como el “centralismo predemocrático” que algunos propugnan.
Unos presupuestos basados en un crecimiento robusto
La ministra de Economía, Nadia Calviño, explicó que las cuentas se basan en cálculos “prudentes” y en la “senda de crecimiento sólido” que prevén para la economía española el propio Gobierno y todos los organismos nacionales e internacionales. Calviño explicó que los datos de crecimiento de España siguen siendo “notablemente superiores” a la media de la eurozona y que ese crecimiento es “más sostenible” que en etapas anteriores.
Entre otros factores, Calviño destacó el buen comportamiento del sector exterior, la reducción de los intereses de la deuda pública, la evolución positiva del mercado de trabajo –con un incremento de 564.000 afiliados en 2018–, la caída del precio del petróleo y el aumento de la renta de las familias derivado de medidas como el incremento del salario mínimo, de las pensiones y de los salarios de los empleados públicos, entre otros factores.
Además, la ministra destacó que estas cuentas cumplen con el compromiso de “disciplina presupuestaria”, por lo que su aprobación es “muy importante” para “dar confianza y certidumbre” a los mercados internacionales. Igualmente, concluyó, las cuentas contienen “un esfuerzo muy importante en políticas sociales para reducir la desigualdad y buscar un futuro mejor”, es decir, con unas cuentas con “un compromiso con los ciudadanos”.
Unas cuentas que atienden los problemas cotidianos
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, concretó algunas de las cifras y medidas contenidas en los presupuestos. Del gasto total, el 57,3% es gasto social, explicó la ministra. El gasto en pensiones sube un 6,2%, la partida de dependencia un 59%, la de educación un 5,9%, la lucha contra la violencia de género estará dotada con 220 millones de euros y habrá un 5,6% más de recursos para I+D+I.
Gracias a los presupuestos del Gobierno socialista, la inversión en infraestructuras crecerá un 40%, la inversión en política de Vivienda subirá un 41%, la partida para Cultura se incrementará un 9,7% y la de Industria subirá un 12%. “Son unos presupuestos que fortalecerán nuestra economía, con medidas concretas y tangibles que fomentan la igualdad de oportunidades, la cohesión territorial y la justicia social”, recalcó la ministra.
En palabras de la titular de Hacienda, estos son “los presupuestos que necesita este país” y unas cuentas que demuestran “que es posible hacer una política presupuestaria diferente, poniendo en el centro a la persona”. “Los PGE –concluyó– recogen la voluntad del presidente de recuperar la confianza de la ciudadanía en la utilidad de la política para resolver problemas cotidianos, anteponiendo el bienestar colectivo y el progreso”.