La medida beneficiará a Amieva, Cabrales, Caso, Grandas de Salime, Onís, Peñamellera Alta, Ponga, Quirós, Ribera de Arriba, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Somiedo, Taramundi y Teverga. Los municipios recibirán fondos para contratar auxiliares administrativos que prestarán apoyo a los servicios de atención primaria
El Gobierno de Asturias ha autorizado la firma de convenios de colaboración entre el Servicio de Salud del Principado (Sespa) y los catorce ayuntamientos con zonas especiales de salud para prestar apoyo a los servicios sanitarios de atención primaria. El acuerdo permite que estos municipios reciban a principios de año las subvenciones aprobadas por el Ejecutivo autonómico, que suman 199.900 euros, a razón de 14.285 por cada uno.
Las zonas especiales de salud requieren, por sus singulares condiciones socioeconómicas, demográficas y de comunicaciones, de la colaboración de los ayuntamientos para la gestión y organización sanitaria. Se trata de una peculiaridad recogida en la Ley del Servicio de Salud, que prevé que los municipios de Amieva, Cabrales, Caso, Grandas de Salime, Onís, Peñamellera Alta, Ponga, Quirós, Ribera de Arriba, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Somiedo, Taramundi y Teverga colaboren con el Sespa en un programa conjunto de acción en atención primaria.
Las funciones que desarrollan los ayuntamientos consisten en atender las demandas de servicio de los ciudadanos, informarles sobre los recursos y prestaciones que ofrece el sistema sanitario y cooperar con los profesionales. También colaboran con las instituciones que participan en tareas comunitarias y favorecen la integración social.
En algunos casos, estas tareas de apoyo a los servicios de atención primaria se prestan a través del personal propio del Sespa, motivo por el cual no estarían incluidas en el convenio. Cuando no ocurre así, el organismo subvenciona la contratación de auxiliares administrativos, por parte de los ayuntamientos para que presten apoyo técnico en las áreas de salud.
Estos auxiliares deben dedicar al menos media jornada laboral (unas 20 horas por semana) a alguna actividad dentro de la organización sanitaria, además de colaborar con el Sespa en las actuaciones que se lleven a cabo.