En el mismo periodo del año anterior, el saldo positivo de las cuentas estatales había sido de 3.366 millones, lo que en términos relativos suponía un superávit del 0,32% del PIB. Este menor superávit respecto al ejercicio pasado se explica porque en 2010 los anticipos a cuenta correspondientes al sistema de financiación autonómica no comenzaron a pagarse hasta el mes de marzo, mientras que este año se han empezado a pagar en enero. Si tuviéramos en cuenta este efecto, así como un cierto adelanto en la ejecución de este año, el excedente de 2011 habría sido superior en unos 600 millones al del año pasado.
El balance de las cuentas estatales una vez finalizados los dos primeros meses del año resulta de unos ingresos no financieros acumulados de 24.509 millones de euros, frente a unos empleos no financieros que durante ese mismo periodo fueron de 22.609 millones de euros.
En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y los pagos en el momento en el que se hacen efectivos, el Estado registró hasta febrero un déficit de 5.582 millones de euros, inferior al saldo negativo de 7.759 millones alcanzado el año pasado en estas fechas.
Estas cifras deben analizarse teniendo en cuenta que los dos primeros meses del año no son representativos en los datos de saldo de contabilidad nacional ni en los de caja, ya que hasta este momento el gasto prácticamente no ha empezado a ejecutarse en muchos capítulos del presupuesto y gran parte de los pagos realizados se derivan del ejercicio anterior.
Ingresos no financieros
En la cuenta de ingresos no financieros se aportan datos del conjunto de las Administraciones Públicas, antes de descontar la participación de las administraciones territoriales (comunidades autónomas y corporaciones locales), al objeto de que se pueda realizar un análisis más completo.
Hasta febrero, los ingresos no financieros totales ascendieron a 35.233 millones de euros, un 0,7% menos que en 2010; exactamente la misma evolución que presentaron los ingresos impositivos, que representan el 95% del total, en concreto 33.525 millones de euros. En ambos casos hay dos factores que inciden en esta evolución. Por una parte, el distinto calendario de vencimientos de la deuda pública respecto al año pasado, que ha tenido como consecuencia unos ingresos netos inferiores en 1.041 millones de euros a los registrados en 2010 por las menores retenciones aplicadas. Por otra, el fuerte ritmo de realización de devoluciones.
La recaudación por impuestos directos se elevó hasta 16.194 millones de euros, un 5,7% menos que en 2010, debido, principalmente, al menor volumen de retenciones en el Impuesto de la Renta de no Residentes y el Impuesto sobre Sociedades como consecuencia del diferente calendario de vencimiento de la deuda pública. Los impuestos indirectos, por su parte, ingresaron 17.331 millones de euros en los dos primeros meses del año, un 4,5% más que en el ejercicio precedente, gracias al empuje del IVA. El resto de los ingresos no financieros del Estado supusieron 1.708 millones de euros.
Por figuras impositivas, el IRPF proporcionó una recaudación de 15.219 millones de euros, superior en un 2,9% a la obtenida en el mismo periodo del ejercicio precedente como consecuencia de los mayores ingresos por retenciones del trabajo. La caída de los ingresos por retenciones de capital y por las practicadas sobre arrendamientos y fondos de inversión, se ha visto compensada por el incremento del 4,2% en la recaudación derivada de retenciones del trabajo como consecuencia de la supresión parcial de la deducción de los 400 euros.
El Impuesto de Sociedades presenta un descenso del 71,4% respecto al año pasado, si bien este dato no resulta significativo a la hora de analizar cuál puede ser el comportamiento del impuesto durante el ejercicio, ya que, para ello, habrá que esperar al primer pago fraccionado que tendrá lugar en el mes de abril.
Dentro de los impuestos indirectos, la recaudación por IVA ascendió a 13.689 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,6% en relación al mismo periodo de 2010. En esta evolución hay que subrayar el impulso derivado de la subida de tipos que entró en vigor el 1 de julio del año pasado, así como los ingresos del IVA de las importaciones, que experimentaron un crecimiento del 36,5%.
La recaudación por impuestos especiales, por su parte, se redujo un 4,4% hasta 3.132 millones de euros. Dentro de esta rúbrica, destacan el descenso del 2,4%% en la recaudación por el Impuesto de Hidrocarburos, así como la reducción en un 9% de la recaudación por el Impuesto sobre las Labores del Tabaco.
Pagos no financieros
Por lo que se refiere a los pagos no financieros, éstos representaron un total de 28.512 millones de euros, lo que supone un ajuste del 19,2% en relación a los 35.288 millones que se habían abonado el pasado año por estas mismas fechas. En términos cuantitativos, cerca de 7.000 millones.
La reducción del gasto se visualiza prácticamente en todos los capítulos. La única excepción son los gastos de personal, que presentan un repunte del 2,4%, debido al comportamiento de la rúbrica de prestaciones sociales que recoge el coste del abono de la paga extra a los pensionistas de clases pasivas por la desviación del IPC, realizada en el mes de enero. De hecho, la rúbrica de sueldos y salarios del personal activo presenta una caída del 4,3% respecto a los dos primeros meses de 2010.
Salvando esa excepción, el resto de capítulos muestran descensos muy significativos respecto a 2010: el capítulo de gastos corrientes presenta una reducción del 18,4%, el de gastos financieros, del 22,3%; el de transferencias corrientes, del 21,7%; el de inversiones reales, del 26,9%; y el de transferencias de capital, el 19,9%.