Oviedo.-La plaza de Trascorrales ha acogido esta mañana la tradicional copa de Navidad entre los Ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés y municipios limítrofes. El acto, amenizado por el grupo de música tradicional, “El Blincu”, ha comenzado con el dsicurso de Ignacio García Palacios, presidente de la Federación Asturiana de Concejos. “Este brindis del municipalismo asturiano simboliza la cordialidad y la buena sintonia que existe entre nuestros concejos. Este espíritu de concordia representa el mejor antídoto contra las tendencias localistas. Este brindis personifica los valores y principios que nos vinculan, esa forma de enteder la política que nos distingue, ha asegurado García Palacios, casi al tiempo que condenaba la muerte del concejal de IU, Javier Ardines, y las amenazas que han minado la convivencia democrática en nuestros concejos. Para cerrar su intervención, el presidente de la FACC ha pedido que “estos episodios no tengan continuidad en 2019 y nunca más”. La condena de la violencia de género y el recuerdo a la plantilla de Alcoa y “para todas aquellas personas que han perdido su empleo o no lo tienen”, ha cerrado su discurso.
La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, ha reivindicado en el suyo la tradición y la institcuional “que forma parte del sistema democrático”. Y ha pedido tres deseos: “ que el área nmetropolitana sea una realidad este 2019, que Alcoa no se cierre y que siga generando empleo y actividad para toda Asturias y el tercero, que el estatuto de las empresas de alto consumo enérgitico sea una realidad lo antes posible porque en Avilés lo necesitamos mucho”.
Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón, ha agradecido la invitación y ha recordado los hitos históricos que han marcado nuestra tierra y que se han conmeorado en 2018, “uno de ellos, la Constitución, de la que mañana mismo se cumplen 40 años, un marco democratico de convivencia que nos ha permitido desarrollar una sociedad mejor y que ha impedido aquellas fuerzas que fuera de ley, mediante la violencia o cualquier otro medio ilícito, han intentado derribar este marco de libertad. La autonomía local reconocida en la propia Constitución es una gran herramienta y necesitamos revindicarla. Este mandato que termina ha sido un ejercicio de aprendizaje para muchos de nosotros. Mi deseo para 2019 es que entre todos seamos capaces de aspirar a que en nuestras ciudades y en España quepamos todos”.
El anfitrión, el alcalde de Oviedo, ha comernzado su discurso asegurando que el encuentro “es la cumbre del municipalismo y que tiene casi 40 años en nuestra región. Es también una despedida del año y del mandato que está acabando. Un día en el que convergen recuerdos. Todos estams aquí por nuestro amor a lo municipal, la democracia básica, ese eslabón primero que nos conecta con la ciudadanía. Somos los más pequeños en capacidad de poder hacer cosas pero también los más importantes, porque somos los que estamos al lado de la gente. Diría que es un día para felicitarnos por lo que hemos hecho, tanto nosotros como los que estais en la oposición, y para reivindicar que nos dejen poder hacer”. En opinión del pirmer edil de la capital, “necesitamos más financiación, que desaparezca la tasa de reposición para que podamos devolver a la ciudadanía los impuestos y también los remanentes. La legislación tiene que estar para que lo público funcione. En lo local está la solucción a lo global. Si no conseguimos ser un nodo en esa red local no tendremos futuro, de tal forma que podamos jugar un papel importante. En el siglo XXI el municipalismo va a ser la fuerza del futuro”. Tras el brindis, llegó el momento del intercambio de regalos. Oviedo regaló un grabado creado por Laura Rodríguez que representa El Carbayón, símbolo de la capital, una edición limitada que parte de la fotografía de Fernando del Fresno perteneciente al Archivo Municipal. Avilés, un dulce, sus populares Niemeyitas que repoducen la cúpula del Niemeyer y Gijón, acebos del Jardín Botánico y piezas de azabache jurásico de Villaviciosa.