Cuando uno quiere dar el salto al otro lado del charco siempre alberga muchas dudas. ¿Dónde ir? Latinoamérica es muy amplia y cada país tiene algo especial, algo diferente, que nos hace querer visitar todos los rincones del continente. Para el turista español los destinos más comunes son quizás Argentina, Colombia, México o Cuba. Pero, ¿alguna vez te has planteado visitar Quito, la latitud cero del planeta tierra?

En los últimos años no cesan de aparecer restaurantes y hoteles exclusivos en Ecuador que hacen del país un referente a nivel gastronómico y turístico para los países vecinos, y es que Ecuador es una tierra que se caracteriza por su amabilidad. Quito, su capital, fue la primera ciudad, junto con Cracovia, en ser declarada Patrimonio de la Humanidad según la Unesco, en el año 1978, pero, aún así, Quito es todavía una ciudad por descubrir para muchas personas. Veamos qué tiene para ofrecer.  

Uno de los puntos fuertes está en el centro de la ciudad. El caso histórico de Quito se caracteriza por una arquitectura de estilo colonial que se basa en una mezcla entre la cultura indígena autóctona y la española, ideal para pasear tranquilamente y admirar las plazas, las calles, las iglesias y las casas que aparecen durante tu caminata.  

Para los amantes de los paisajes y la naturaleza Quito también tiene mucho que ofrecer. Siendo una ciudad que se encuentra muy por encima del nivel del mar, cuenta con muchísimos miradores tanto oficiales como naturales a lo largo de toda su geografía que te permitirán sentarte a admirar las montañas y descansar de las más que probables subidas que tendrás que hacer si quieres disfrutar de las mejores vistas (no te preocupes si no te ves con fuerzas, también tienes el teleférico).

Además, Quito es una ciudad que combina con mucho cariño la tradición y la modernidad. Tan pronto estás en un taller viendo como el maestro chocolatero utilizas las técnicas más tradicionales para elaborar sus chocolates como estás sentado en una de sus cafeterías saboreando una olorosa y sabrosa taza de café negro como más tarde estás en un restaurante degustando una cena de primer nivel. Y es que Quito destaca también por su alto nivel en cocina, siendo apta para todos los gustos. ¿Que quieres probar platos tradicionales de Ecuador? Sin problema. ¿Que te apetece cocina de chef, internacional, quizás fusión? A la orden.  

Pero no todo está en la ciudad. Los alrededores de Quito también son de una belleza excepcional. Los paisajes montañosos, las reservas naturales, los parques naturales, el Tren de la Libertad, todo está a mano para el turista sí, pero sin perder el encanto ni la naturalidad de sus parajes.

Finalmente, para los más curiosos, ¿por qué no visitar la línea que separa los dos hemisferios (o, en otras palabras, el centro del globo terráqueo)? Y para los amantes de los mercadillos, es obligatorio que tu viaje coincida con un fin de semana para poder ver el mercado más grande de toda América del Sur, el mercado indígena de Otavalo, centrado en productos artesanos.