El MUNA Museo de Naturaleza y Arqueología acoge los restos de recién nacidos guanches que se encontraron de forma casual en Guía de Isora el pasado mes de febrero. Se trata de un depósito funerario aborigen ubicado en el interior de un tubo volcánico de esta localidad de sur de la Isla, en el malpaís de Isora. Los restos humanos corresponden a dos individuos perinatales (de edad correspondiente al tiempo del nacimiento de los mismos) que fueron depositados sobre una grieta natural, y ocultos posteriormente, tras unas piedras.
El presidente insular, Carlos Alonso, se desplazó hoy hasta el MUNA, acompañado de las consejeras de Museos y Patrimonio Histórico, Amaya Conde y Josefa García, respectivamente, para informar a cerca de estos restos y darlos a conocer a toda la sociedad. En este sentido, dijo que estos descubrimientos “son hechos trascendentales para el conocimiento de nuestros antepasados y de esta cultura que conocemos poco”. Dio las gracias “a la responsabilidad ciudadana y a la labor de los técnicos que permiten incrementar el conocimiento”. “Este descubrimiento corona un proceso de investigación que viene de la mano del congreso mundial Athanatos y los estudios que se generen a partir de ahora suponen nuevos retos sobre la cultura guanche”.
Amaya Conde destacó la colaboración entre las áreas de Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo y apuntó que “hacía mucho tiempo que no se encontraban restos humanos”. u parte, Josefa Mesa, hizo especial hincapié en la gran responsabilidad que han tenido los ciudadanos que encontraron estos retos, y animó a la población a hacer lo mismo”.
Uno de estos restos humanos conserva una parte importante de sus tejidos blandos y se encuentra envuelto en un fardo cosido de piel de animal, mientras que del otro (que está completamente esqueletizado) solo quedan pequeños fragmentos de piel, lo que podría indicar un grado de conservación diferencial dentro del mismo lugar de enterramiento. Asociado al primero de los niños se localizaron, junto al cráneo, algunos pocos restos faunísticos.
El yacimiento de Arenas Negras se encuentra a 1.390 metros sobre el nivel del mar. Es un extenso campo de lava, resultado de distintos episodios eruptivos ocurridos en los últimos 25.000 años.
El hallazgo fue comunicado a la Unidad de Patrimonio del Cabildo de Tenerife, quien, tras una primera inspección y con el fin de evitar su expolio, ordenó su recogida inmediata. Actualmente, el depósito se encuentra en el MUNA, en las dependencias del Museo Arqueológico de Tenerife, y es objeto de análisis e investigación por parte de diversas instituciones.
Los trabajos a realizar sobre estos dos individuos son: la cronología de los mismos, la relación que pueda existir entre ellos a través de estudios de ADNa, la acción que pudo tener el medioambiente sobre los mismos y el contexto funerario exacto del lugar. Igualmente, es necesario llevar a cabo nuevas indagaciones en el sitio arqueológico para tener más información sobre las particularidades del hallazgo.
Por su importancia para la Arqueología y la Bioantropología, el hallazgo y los trabajos preliminares sobre el yacimiento arqueológico de Arenas Negras se presentaron en la sección ‘New Findings’ (nuevos hallazgos) del Congreso Mundial Extraordinario de Estudios sobre Momias, el foro más importante sobre el trabajo científico a cerca de las momias, celebrado en el Auditorio de Tenerife Adán Martín, en mayo de este año.
Este foro científico internacional estuvo organizado por el Instituto Canario de Bioantropología y el Museo Arqueológico de Tenerife (Museos de Tenerife-Cabildo de Tenerife) dentro del ‘Proyecto Athanatos’ y se celebró, de forma paralela a la exposición temporal ‘Athanatos. Muerte e inmortalidad en poblaciones del pasado’, en el MUNA Museo de Naturaleza y Arqueología, entre los días 21 y 25 de mayo de 2018.