Premio Tigre Juan a “la memoria novelística de relatos” de Tomás Sánchez Santiago

Premio Tigre Juan a “la memoria novelística de relatos” de Tomás Sánchez Santiago

La obra Años de mayor cuantía ha sido seleccionada como ganadora entre las 87 obras presentadas, mientras que el autor asturiano Pablo Matilla resulta finalista con la antología de cuentos La sabiduría de quebrar huesos   Perderse en Torino, de Diego García Otero, se alza con el primer puesto del II Certamen Joven de Relatos Cortos  

 

Oviedo.-La 40º Edición del Premio Tigre Juan de narrativa, organizado por la Asociación Tribuna Ciudadana con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, ya tiene ganador. El jurado ha decidido, por mayoría, distinguir a Tomás Sánchez Santiago por su obra Años de mayor cuantía, editada por Eolas, una “memoria novelística entretejida de relatos” y “un crisol de décadas narrativas”, según recoge el acta. El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, ha hecho entrega del galardón al escritor esta tarde, quien ha salido elegido de entre las 87 obras presentadas a concurso.  

Por su parte, el joven autor asturiano Pablo Matilla ha resultado finalista con su antología de cuentos La sabiduría de quebrar huesos. El concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, ha sido el encargado de hacer entrega del galardón. Ganador y finalista recibirán, además, una dotación económica de 10.000 y 5.000 euros, respectivamente.  

El jurado ha considerado las obras ganadora y finalista como “ejemplos de la reciente mejor literatura escrita en castellano y del impulso y apuesta de las pequeñas editoriales por prohijar grandes narradores”. A la final llegaron tres obras que han sido también destacadas “por su excelencia” por el jurado. Se trata del libro de cuentos Los Terneros, de Rodrigo Calderón; Las madres secretas, de Mónica Crespo; y la novela El don de la fiebre, de Mario Cuenca Sandoval.      

Autobiografía sentimental e historia política  

Años de mayor cuantía, el título ganador, es “una suerte de autobiografía sentimental que también se configura como una pequeña historia de la política de España”, según las palabras del jurado. El zamorano Tomás Sánchez Santiago viaja en su segunda novela por su propia biografía “con una mirada puesta en las hojas del calendario y otra bien fija en los sucesos aparentemente menores que terminan por perfilar las fronteras de un carácter”. La realidad y la ficción se funden de una manera tan natural como gozosa en la narración, dando cabida a relatos  de aprendizaje, historias que bordean el terror, estampas breves de tipo humano y juegos metaliterarios; sin olvidar que el escritor se alimenta “de la mejor oralidad” para desarrollar su narrativa.   Sánchez, quien compagina su labor docente con la escritura, cuenta entre sus obras con títulos de tipo poético como Amenaza en la fiesta, La secreta labor de cinco inviernos, El que desordena o Pérdida del ahí, además de cultivar la prosa breve -a medio camino entre el relato, la poesía, el diario y la reflexión- en títulos como Para qué sirven los charcos. Su primera novela, Calle Feria, fue premiada con el XI Premio “Ciudad de Salamanca” en 2006.  

El libro finalista, una obra sobre el miedo  

El joven mierense Pablo Matilla, filósofo además de literato, ha recopilado en La sabiduría de quebrar huesos quince historias con una prosa “contenida, exacta y pulida” que giran en torno a un mismo tema: el miedo. Se trata de relatos que insinúan más que declaran, manteniendo una trama oculta a la espera de que el lector complete la historia, aludiendo a su inteligencia y agudeza interpretativa. Se trata de una primera obra, “bendecida con el cincel de la escritura rotunda”, en la que juventud y maestría se funden. “Uno sale de La sabiduría de quebrar huesos  como el viajero deslumbrado tras visitar por primera vez la Basílica de San Clemente de Roma”, afirma el jurado. Su obra previa está compuesta por relatos que forman parte de las antologías Tiempo Narrado, Relatos 02, Paraguas para el diluvio e Iceberg. Ganó en 2013 el Premio Internacional de Relato Corto “Energheia”, otorgado en Italia, por el texto Los que Huyen.      

  II Certamen Joven de Relatos Cortos  

El jurado ha premiado por mayoría en el II Certamen Joven de Relatos Cortos la historia Perderse en Torino, de Diego García Otero, por “la construcción de una trama romántica que es abordada desde un óptica actual y espontánea”. El galardón está dotado con 400 euros. Para determinar el fallo se ha considerado que el autor ha sabido “transmitir con maestría una atmosfera de desamparo y de pérdida con sobriedad, sin exageración y sin histrionismo, con una excelente factura narrativa, unida al original planteamiento de un conflicto de pareja de inesperada resolución”.   Igualmente, y dado el empate que se produjo en la última votación para determinar los dos accésits, se acordó, también por mayoría, ampliarlos a tres. Estos han sido concedidos ex aequo a los relatos Golpe de efecto, Soñando destinos y Te soñé, de los cuales son autores Aina Casal Pelegrí, Carla Hortal Quirós y María Abella Vázquez, respectivamente.      

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