El jefe de seguridad, José Ramón Álvarez Sala, ha sido cesado de su cargo tras los hechos ocurridos en las últimas horas

El equipo ha emitido el siguiente comunicado:

"El Real Oviedo ha prescindido de los servicios del jefe de seguridad de la entidad, José Ramón Álvarez Sala, debido a los hechos ocurridos en las últimas horas, en los que se han borrado los murales elaborados por el Grupo Symmachiarii en las puertas de entrada del Fondo Norte en el estadio Carlos Tartiere.

El club ha estado en todo momento en comunicación con el Fondo Norte, conscientes de que existe la posibilidad de que haya que estudiar conjuntamente el mantener, modificar o incluso eliminar algunos de los símbolos de dicha zona, siempre en comunicación con los responsables de su elaboración. A pesar de la citada posibilidad, y sin haber llegado a dicha situación, los hechos acontecidos en las últimas horas no responden a ningún tipo de instrucción del club ni de instancia legal alguna, y es el motivo por el cual la entidad toma la medida de prescindir de los servicios de José Ramón Álvarez Sala. 

El Real Oviedo lamenta profundamente lo ocurrido y el daño emocional que ha causado la eliminación de muchos de los símbolos que representan una parte fundamental de la historia de nuestros aficionados y nuestra entidad".

Críticas de AVISPA

Por su parte, la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias AVISPA, ha respondido al cese con duras críticas y la emisión del siguiente comunicado:

" El Real Oviedo y su Junta Directiva se ha rendido, cobarde y sumisamente, a las exigencias de los grupos ultras y radicales “Symmachiarii” y “Frente Norte”, alentando, respaldando y potenciando de esta manera las acciones violentas y agresivas, tanto físicas como verbales, de esos que dicen representar el espíritu del Oviedismo y defender valores como la deportividad en el futbol, con la decisión de despedir al Director de Seguridad del club, independientemente de la correcta ejecución de sus funciones profesionales, lo cual dirimirán las autoridades laborales.

El Director de Seguridad, aún dependiendo jerárquicamente del club, debe ser imparcial en la ejecución de sus funciones, pues por encima de él, y del propio Real Oviedo y su Junta Directiva, se encuentra la normativa reguladora y resto de normas legales en vigor de obligado cumplimiento.

Se les brinda, de esta manera, el continuar ejerciendo sus métodos dictatoriales, tanto dentro como fuera del estadio, cuando no representan, por mucho que insistan de forma reiterada, a los verdaderos aficionados del Real Oviedo, que no comparten con ellos ni sus actividades ni sus formas de actuar, sobremanera las vergonzosas imágenes y escenas difundidas recientemente de violencia verbal contra otras aficiones de equipos rivales, que se repiten con mayor asiduidad, siempre contando con la presencia de los componentes de estos grupos ultras y radicales.

No pueden, ni deben ser, bajo ningún concepto, interlocutores validos para todo aquello referido a los asuntos del club y su Junta Directiva; no pueden, ni están capacitados ni legitimados, para adoptar decisiones que afecten a cuestiones de seguridad en el interior del estadio; no pueden, ni deben, ejercer autoridad sobre la masa social del resto de aficionados; no pueden, ni deben, ni se les puede tolerar, representar al club como institución; y no pueden, ni deben, amedrantar a todos aquellos que no compartan sus ideales de antideportividad, por encima siempre del obligado respeto que debe existir en las entidades deportivas.

Hay que expulsar y erradicar, con la ley en la mano, y la implicación directa e indirecta de todos los actores protagonistas, a estos grupos ultras de radicales de los estadios de futbol y cumplir, y hacer cumplir, las recomendaciones del Consejo Superior de Deportes, a través de su Comisión Antiviolencia. Lo contrario, sería fomentar el odio y la violencia en los eventos deportivos.

Mientras el resto de equipos de la liga profesional, tanto de primera como de segunda división, acatan y aplican políticas para solucionar la violencia en los campos de futbol, el Real Oviedo y su Junta Directiva proclama, promueve y alienta todo lo contrario.

De la misma manera, y ante la campaña difamatoria, de amenazas y violencia verbal difundida a través de las redes sociales, nuestra Asociación ya ha interpuesto las primeras denuncias por vía penal y civil contra varios seguidores de ambos grupos radicales".