El libro de no ficción más esperado de 2018 se publica en 31 idiomas, con una tirada de tres millones de ejemplares en todo el mundo. Plaza & Janés publica Mi historia en español, tanto en papel como en formato electrónico.
Madrid.- Michelle Obama se ha convertido en una de las mujeres más icónicas y cautivadoras de nuestra era. Como primera dama, y primera afroamericana en ocupar este cargo, Michelle Obama contribuyó a que la Casa Blanca alcanzara sus mayores cuotas de apertura e inclusividad de la historia, erigiéndose también en destacada defensora de las mujeres y las niñas en Estados Unidos y en el resto del mundo, ejerció una influencia determinante en la promoción de una vida saludable y activa entre las familias y acompañó a su esposo cuando el país atravesaba algunos de sus momentos más desgarradores. En Mi historia, un libro de memorias de una franqueza y sinceridad sorprendentes, Michelle Obama invita a los lectores a adentrarse en su mundo y relata las experiencias que la han marcado: desde su infancia en el South Side de Chicago y los años como alta directiva durante los que tuvo que compaginar las exigencias de la maternidad con las de su vida profesional hasta los años que pasó en la Casa Blanca y su regreso a la vida de una ciudadana normal.
ENTREVISTA CON MICHELLE OBAMA
P. ¿Qué esperaba conseguir al escribir sus memorias?
R. Mi principal aspiración era crear algo que pudiese ser útil para otras personas, darles algo que pudiesen usar en sus propias vidas, así que me centré en contar mi historia con la mayor sinceridad posible. No buscaba ajustar cuentas ni ofrecer un relato político pormenorizado, sino acercar a los lectores la experiencia de una niña que creció en una familia de clase trabajadora del South Side de Chicago y que llegó a ser la primera dama de Estados Unidos. En esas páginas está todo lo que soy, y eso hace que ahora me sienta un poco vulnerable. Pero espero que, si yo he sido capaz de contar mi historia, con todos sus altibajos, otra gente también tenga el valor de contar la suya.
P. ¿Qué le sorprendió del proceso de escritura?
R. El proceso acabó siendo algo muy importante para mí. Dediqué mucho tiempo a pensar y reflexionar, que es algo que apenas pude hacer durante prácticamente una década. Desde que Barack inició su campaña a la presidencia, cada día fue como un sprint, así que agradecí poder bajar el ritmo un poco y preguntarme: «¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Dónde dio un giro mi historia?». Descubrí muchísimos pequeños momentos, que mucha gente quizá desconozca, pero que fueron realmente esenciales para convertirme en la mujer que soy.
P. No oculta que la época en que ejerció la abogacía no fue un período feliz de su carrera. ¿Qué consejo les daría a quienes no están seguros de cuál es su camino y necesitan ayuda para reconocer su pasión?
R. Si tienen la suerte de poder plantearse si su carrera los satisface o no —hay mucha gente que no tiene esa suerte—, creo que lo mejor que pueden hacer es escucharse a sí mismos. Hacer un verdadero esfuerzo por escucharse. Y asegurarse de que no están intentando cumplir las expectativas que otros han depositado en ellos. Ese fue mi
problema. Me pasé mi primera juventud intentando cumplir con todo aquello que creía que la sociedad esperaba de mí, hasta que me di cuenta de que eso me estaba haciendo infeliz. Pasé por un período de intensa introspección. Escribí diarios. Y tomé conciencia de que lo que realmente necesitaba hacer era ayudar a otras personas, lo que me llevó a orientar mi carrera hacia el servicio público. Así que les diría se esfuercen por escucharse a sí mismos y dejen de prestar atención a todo lo demás.
P. Durante su vida ha pasado por épocas buenas y malas, y también ha vivido muchísimas situaciones inimaginables. ¿Cómo se ha adaptado a la impredecibilidad del camino que le ha tocado recorrer?
R. He aprendido que a veces hay que soltar las manos y dejarse llevar por la montaña rusa. No hay libro de instrucciones que valga cuando una debe compaginar la crianza de dos hijas pequeñas, un trabajo exigente y un marido que tiene elevadas metas; o cuando las hijas son algo mayores y una tiene que decidir qué tratamiento emplear para dirigirse al primer ministro que tiene sentado al lado en la cena.
P. Escribe sobre sus luchas internas, y en ocasiones se cuestiona si es usted lo suficientemente buena. ¿Tiene alguna recomendación para aplacar las inseguridades?
R. Puede que haya tenido ciertos éxitos en mi vida, pero no he olvidado la vergüenza que sentí cuando me equivoqué al deletrear una palabra delante de mis compañeros de preescolar. Aún recuerdo mis inseguridades por ser una estudiante de clase trabajadora y perteneciente a una minoría en un campus de gente con dinero y mayoritariamente blanca. Creo que todos recordamos momentos así, y quiero que se sepa que no desaparecen cuando una de pronto tiene que hablar ante estadios repletos o conoce a la reina de Inglaterra.
Lo que me ha ayudado ha sido hacerme mayor y vivir lo suficiente como para superar algunas de esas inseguridades, y darme cuenta de que no son el fin del mundo. De hecho, pueden suponer un nuevo comienzo. Evidentemente, esto no hace que sea más fácil pasar el mal trago, pero, al final, las inseguridades pueden ser útiles, siempre que no dejemos que determinen cómo nos vemos a nosotros mismos. Todo forma parte de nuestra historia.
Con un estilo cercano e ingenioso, Michelle Obama narra en Mi historia sus triunfos y decepciones, tanto públicos como personales, y cuenta su historia completa tal y como ella la vivió, con sus propias palabras, incluyendo entre otras cosas:
Cómo fue su experiencia de crecer en el South Side de Chicago, en una cariñosa familia afroamericana de clase media, y cómo cambió su barrio durante la época de la «fuga blanca».
Cómo su familia ha supuesto su más firme apoyo y su fuente de inspiración.
Sus años en Princeton, donde fue una de los pocos estudiantes afroamericanos, y no se apartó del camino que se marcó para alcanzar el éxito.
Los inicios de su vida profesional tras licenciarse en Derecho en Harvard y obtener un trabajo como abogada júnior en uno de los mejores bufetes de Chicago, donde tendría a su cargo a un joven becario llamado Barack Obama, un «unicornio» que, pese a lo distintas que eran sus experiencias vitales y sus personalidades, acabaría convirtiéndose en el amor de su vida.
Cómo su experiencia de pérdida personal —la muerte de su padre y de una amiga íntima de la universidad— hizo que se replantease el sentido de la vida y de la carrera que había elegido, y que pasase de ser alguien deseoso de cumplir las expectativas de los demás a una persona dispuesta a arriesgarse y a embarcarse en una nueva carrera de servicio público.
Sus francas reflexiones sobre el proceso de adaptación a las realidades del matrimonio, incluidas las dificultades que tanto su marido como ella afrontaron en sus esfuerzos por triunfar en sus respectivos campos sin renunciar a tener —y criar— hijos en una época en que él emprendía una carrera política que ella en realidad nunca deseó.
Las dificultades que Barack Obama y ella experimentaron para que se quedase embarazada, así como las tensiones matrimoniales que los llevaron a recurrir a la terapia de pareja, un proceso que le permitió tomar conciencia de hasta qué punto estaba en su mano ser feliz.
Los entresijos de la campaña presidencial de 2008, y de su posterior adaptación, una vez más, a una nueva fase de su vida.
Su relato entre bastidores de la histórica velada electoral de 2008 y la consiguiente transición de ciudadana particular a primera dama, un proceso de una celeridad y magnitud vertiginosas mientras no dejaba de preocuparse por sus hijas y lo que estas tendrían que afrontar.
Los altibajos de los años en la Casa Blanca, durante los que hizo valer su voz como primera dama, abriendo de par en par las puertas de la mansión presidencial y conectando directamente con los jóvenes.
Sus reflexiones sobre la etapa como primera dama, histórica e influyente, que dejó tras de sí un legado de logros concretos e hizo de ella un referente para personas de todo Estados Unidos y del mundo entero.
Sus ideas sobre el proceso de vuelta a la condición de ciudadana particular tras haber sido primera dama, y sobre el nuevo capítulo que se le presenta en su viaje por la vida, en el que aspira a continuar ejerciendo un efecto positivo sobre las vidas de personas de todo el mundo.
«Soy una persona común que acabó embarcada en un viaje fuera de lo común. Comparto mi historia con la esperanza de allanar el terreno para otras historias y otras voces, de ampliar las posibilidades y los motivos para que otros lleguen hasta allí también», Michelle Obama, del epílogo de Mi historia
Coincidiendo con la publicación del libro, Michelle Obama se embarca en una gira por los estadios de diez ciudades de Estados Unidos, producida por Live Nation, en la que conversará con moderadores estrella. La gira estadounidense comienza en Chicago, su ciudad natal, con Oprah Winfrey como moderadora. Michelle Obama y Live Nation han reservado el diez por ciento de las entradas en cada parada de la gira para organizaciones locales (incluidas, entre otras, organizaciones benéficas, escuelas y grupos comunitarios) y repartirán miles de entradas entre personas de todo el país, especialmente jóvenes procedentes de comunidades como la que la vio nacer. Michelle Obama tiene previsto hacer una gira internacional por Reino Unido, Francia y Alemania entre los días 3 y 7 de diciembre.
La edición en inglés de Mi historia se publica en Estados Unidos y Canadá, en formatos impreso y digital, por Crown Publishing, una división de Penguin Random House, y en Reino Unido y los territorios de la Mancomunidad Británica de Naciones por Viking, un sello de Penguin Books en Penguin Random House UK. El libro también se publica traducido a otros 29 idiomas: alemán (Goldmann Verlag/Verlagsgruppe Random House); portugués de Brasil (Objetiva/Companhia das Letras); portugués de Portugal (Objectiva/Penguin Random House Portugal); catalán (Rosa dels Vents/Penguin Random House Grupo Editorial); chino simplificado (Penguin Random House China); francés (Éditions Fayard); albanés (Dudaj Publishing); árabe (Hachette Antoine/Naufal); chino tradicional (Business Weekly Group); checo (Argo); danés (Lindhardt og Ringhof); holandés (Hollands Diep); estonio (Helios); finés (Otava Publishing Company); griego (Athens Bookstore Publications); hebreo (Yedioth Books); húngaro (HVG Publishing Co.); indonesio (Noura Books); italiano (Garzanti); japonés (Shueisha); coreano (Woongjin Think Big Co., Ltd.); lituano (Alma Littera); macedonio (Ars Lamina); mongol (Monsudar); noruego (Cappelen Damm); polaco (Agora Publishing House); rumano (Editura Litera); sueco (Bokförlaget Forum); y vietnamés (First News–Tri Viet Publishing Co., Ltd.).