Se trata de organizaciones que se encuentran perfectamente estructuradas y coordinadas.
Buscan víctimas potenciales en las de redes sociales.
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Mieres, en colaboración con la B.P.P.J. de Valencia, han conseguido la identificación y posterior detención de E.V .I. de 47 años de edad por un delito de estafa. El detenido pertenece a una banda perfectamente organizada que engañaba a sus víctimas a través de las redes sociales. El método que empleaba era hacerse pasar por alguien que pretendía mantener una relación sentimental con la víctima, y una vez ganada su confianza, les solicitaban diferentes ingresos con todo tipo de pretextos.
Solicitaba su ayuda aprovechándose de la amistad o enamoramiento
Los hechos se remontan a principios de 2018, cuando la denunciante recibe una solicitud de amistad, a través de las redes sociales, de un desconocido que se hacía pasar por un soldado americano destinado en Afganistán. El falso soldado consiguió empatizar con la víctima tras largas conversaciones a diario, proponiéndole un negocio que consistía en enviarle dinero para comprar una vivienda en España, y poder reunirse con ella una vez que finalizase su etapa como militar.
Por esta gestión la denunciante ganaría una comisión de cinco mil euros (5000 euros). Una vez accedida a su petición, el detenido le manifiesta que por problemas en un envío necesita que ella misma le ingrese la cantidad de 1.248 euros, a lo que ella accedió. A partir de ese momento, el estafador comenzó a pedirle más dinero de forma sistemática; para ello, siempre utilizando disculpas banales como que en Afganistán no había bancos.
La perjudicada llegó a entregar la cantidad de 49.495 euros, e incluso solicitó dos créditos personales, por un importe de 3.000 euros, involucrando también a familiares y amigos. Una vez que la víctima comenzó a darse cuenta del engaño y le solicita la devolución del dinero, éste, comienza a amenazar tanto a la perjudicada como a su entorno familiar para que continúe enviando dinero.
La organización criminal estaba perfectamente estructurada
En este tipo de delitos, los jefes de las organizaciones criminales se encuentran generalmente en un país extranjero, siendo los encargados de contactar con las víctimas. Una vez enganchada la damnificada, pasan su control a los subalternos para que desde el respectivo país de actuación en el que cometen las estafas, la controlen. En el último lugar del escalafón se encuentran las denominadas “mulas”, que son los encargados de recoger el dinero en las entidades bancarias utilizando documentación falsa.
Finalmente y tras arduas investigaciones, la Policía Nacional consigue la detención el pasado día 30 de noviembre de un eslabón clave de esta organización criminal.