La pinacoteca asturiana recibe una nueva donación del artista gijonés Aurelio Suárez efectuada por su hijo Gonzalo J. Suárez.
Esta mañana ha tenido lugar en la biblioteca del Museo de Bellas Artes de Asturias la presentación a los medios de comunicación del tercer bloque de materiales, documentación y objetos del artista Aurelio Suárez pertenecientes a la Donación realizada en 2017 por el hijo del artista, Gonzalo J. Suárez Pomeda, a la pinacoteca asturiana Aurelio Suárez (Gijón, 1910-2003) es un artista central en el panorama del arte asturiano del siglo XX con una trascendente y notoria proyección nacional. Su obra, vinculada al surrealismo, supone un ejemplo singular, con una iconografía tremendamente genuina y personal que lo convierten en un caso único dentro del elenco de artistas de su generación. Gracias, nuevamente, a la generosidad de su hijo Gonzalo Suárez, el Museo de Bellas Artes de Asturias incorpora a su colección un nuevo grupo de heterogéneos e interesantes objetos del artista entre los que encontramos varias piezas de cerámica pintadas por él, así como varias cajas, piedras y tablas de madera en donde la creatividad de Suárez ha dejado huella.
Asimismo, en esta donación podemos encontrar mobiliario perteneciente al estudio que el artista tenía en la calle Capua de Gijón así como otro diseñado, pintado o de alguna manera manipulado por Aurelio Suárez entre los que destacan lámparas, espejos, una mesa o la banqueta de la habitación de su hijo.
Otras de las piezas presentadas han sido varios marcapáginas y postales así como distintos objetos pertenecientes al artista y a los que se unen otros de su uso personal.
En otro orden de cosas, esta donación incorpora una talla de madera que representa la cabeza de un niño, diferentes vidrios y metales así como una interesante colección de relojes entre los que se encuentran el reloj del artista, el de su hermano y el de su hijo. En esta línea, tan íntima y familiar, Gonzalo Suárez también ha donado varios dibujos realizados por el padre del artista, Abelardo Suárez Ibaseta así como otros objetos confeccionados por su hermano, Gonzalo Suárez Fernández.
Completan esta donación varias publicaciones, algunas de ellas con dedicatoria y referencia a Aurelio Suárez y otras en las que se cita al artista así como prensa y un libro que completa la ya presentada biblioteca de Aurelio Suárez.
Finalmente, se deja constancia de una serie de piezas que ingresarán en el Museo tras el fallecimiento de Gonzalo Juan Suárez Pomeda: una caricatura de Aurelio Suárez realizada por Alfredo Suárez (1941), un retrato de María Teresa Pomeda Ordóñez, obra de Rubio Camín (1951) y un cuadro pintado conjuntamente por Aurelio Suárez y María Teresa Pomeda sobre tablex (h. 1990). Son estos, tan sólo, algunos de los objetos más destacados de tan espléndida donación que, unidos a los ya ingresados con anterioridad, convierten al Museo de Bellas Artes de Asturias en el principal centro de estudio y aproximación a la obra de Aurelio Suárez. Un artista, presente de forma permanente en la Sala 21 del Edificio Ampliación, al que poder conocer no sólo a través de su obra sino de todos aquellos objetos que configuraron su vida y trayectoria.