· La concejalía de Atención a las Personas que dirige Marisa Ponga destina más de 1,6 millones de euros el último año para atender 2.000 solicitudes
· El apoyo a la intervención familiar, los gastos de garantía energética y las ayudas a la vivienda son los recursos más demandados
La Concejalía de Atención a las Personas e Igualdad, que dirige Marisa Ponga, ha destinado en el último año algo más de 1,6 millones de euros a ayudas sociales, una cifra que se ha triplicado en los últimos cinco años. El apoyo a la intervención familiar, los gastos de garantía energética, el pago de deudas de alquiler y ayuda a la vivienda y los alimentos son las partidas que se llevan la mayor parte del presupuesto de servicios sociales para este fin.
El montante económico ha crecido en función del aumento del número de solicitantes de este tipo de ayudas. El objetivo, en palabras de la concejala de Atención a las Personas, es tratar de cubrir la demanda y dar una salida a las familias y personas que están en situación de vulnerabilidad. “Hacemos un esfuerzo muy importante por atender necesidades básicas y fundamentales de quienes están pasando por situaciones complicadas y sufriendo los peores efectos de la crisis”, asegura Marisa Ponga.
Las ayudas sociales han pasado de 582.338 euros y 965 solicitudes en 2013, a 1,6 millones para 2.178 solicitudes el pasado año. Entre enero y septiembre de este año, se han concedido 2.086 ayudas por un importe de 1.543.973 euros, con lo que se prevé incrementar tanto el número de ayudas como la cuantía económica global.
La edil de Atención a las Personas explica que una de las razones que justifica este aumento es que tras los primeros años de la crisis, en los que se produjo una pérdida masiva de empleo, muchas de esas personas afectadas agotaron las prestaciones por desempleo y se vieron obligadas a recurrir a los servicios sociales para poder atender necesidades básicas de subsistencia. “Estamos comprobando que hay una bolsa de personas en situación de vulnerabilidad que no han conseguido mejorar su situación económica a pesar de que hay indicadores de mejora de la situación económica”, afirma.
El apoyo a la intervención familiar, una ayuda de primer nivel centrada en la protección a personas solas o unidades familiares en riesgo de exclusión social, es la que concentra mayores recursos, con más de 876.500 euros el pasado año. Este apartado es el que se ha incrementado especialmente en los cinco últimos años, al pasar de 299 solicitudes en 2013 a 651 en 2017. Entre enero y septiembre de este año, el número de ayudas concedidas se sitúa en 575, con lo que previsiblemente se superará el número de beneficiarios.
Por lo que respecta a las ayudas de garantía energética, para cubrir las deudas de luz, gas y agua, además de las reconexiones y suministradores de calor, han registrado un incremento considerable, ya que en lo que va de año se han atendido 887 solicitudes, frente a las 617 del 2017, con un importe de 438.000 euros.
Otro de los conceptos en los que la Concejalía de Atención a las Personas ha hecho un esfuerzo importante es el apartado de ayudas al alquiler, amortización de vivienda y gastos de comunidad, con algo más de 104.000 euros y 146 concesiones.
Una parte importante de las ayudas se destina al apoyo de familias con menores, a través de conceptos como ayuda normalizada, alimentación, comedor escolar o guardería, con más de 400 solicitudes atendidas y más de 170.000 euros. El resto de partidas se distribuyen en distintos conceptos como mobiliario, enseres del hogar, electrodomésticos básicos o material escolar.
Marisa Ponga hace hincapié en la feminización de la pobreza, que afecta en mayor medida a las mujeres con menores a su cargo y también a las personas más jóvenes. La edil aboga por abordar cambios estructurales respecto al actual modelo económico y sociolaboral, que permitan adaptarnos a la nueva realidad. “Mientras llegan esos cambios, desde el Ayuntamiento de Oviedo seguiremos realizando un esfuerzo para atender las necesidades básicas”, afirma.