Asturias.-La presidenta del Partido Popular, Mercedes Fernández, entregó hoy en el registro del Servicio de Salud del Principado (Sespa), en Oviedo, casi 8.000 firmas “que claman por el fututo del Hospìtal de Jarrio en condiciones de modernidad”.
Se trata de las firmas de asturianos del Noroccidente recogidas durante las últimas semanas dentro de la campaña “Salvemos el Hospital de Jarrio”, para alertar de la intención del PSOE de desmantelar el centro.
Mercedes Fernández, acompañada de los alcaldes populares de Coaña y Villayón y portavoces municipales de varios municipios de la zona, afirmó que “hay varias formas de aniquilar el futuro de la gente, y desde luego también el de los hospitales y las instituciones”.
“Una de ellas es dejar languidecer, no dando al Hospital comarcal de Jarrio los recursos humanos y económicos suficientes para poder garantizar su pervivencia y la atención a los ciudadanos”, destacó.
La presidenta subrayó que el área sanitaria 1, correspondiente al Noroccidente, “tiene muchísimos habitantes, y la desaparición de Jarrio significaría la derivación al hospital San Agustín de Avilés; el número de kilómetros que habría que realizar para obtener atención sanitaria son tercermundistas”.
Gran preocupación en el Noroccidente
La líder del PP indicó que en la zona “hay auténtica preocupación, la que no vemos en la Consejería de Sanidad, con un consejero que se encoge de hombros y que pretendió una fusión sanitaria que, gracias a la iniciativa del PP, no fue posible”.
Mercedes Fernández criticó también a los socialistas por rechazar una iniciativa del PP que planteaba que los profesionales que desempañan sus tareas en las alas tuvieran unas retribuciones por especial dedicación en el Occidente y en el Oriente.
“Es necesario trasladar tranquilidad a una Asturias altamente envejecida, y por tanto muy usuaria de la Sanidad pública; hay que darles garantías y buenos profesionales, que los tenemos pero que no dan abasto para realizar sus tareas”, manifestó
Mercedes Fernández afirmó que no hay una inyección económica para garantizar la prestación de servicios en Jarrio, lo que provoca que se ofrezca “una medicina del siglo pasado y que los profesionales no tengan garantías para la permanencia en sus tareas; es asfixiar al hospital”.
La presidenta recordó que el PP se opuso “con uñas y dientes al intento de fusión hospitalaria encubierta de áreas sanitarias, con derivaciones de pacientes”, y añadió que Asturias tiene una configuración orográfica difícil, con grandes distancias, por lo que hay que garantizar la asistencia sanitaria.
“El tiempo de atención es vida y salud”, recalcó, y concluyó destacando que es imprescindible realizar “una inyección económica generosa en Jarrio para no poner en serio peligro la pervivencia de un hospital que fue de referencia y que en la actualidad ya no lo es”.