Una rara mutación oncogénica hereditaria se asocia con la susceptibilidad al melanoma y al carcinoma de células renales (CCR). El estudio, publicado en la revista Nature y que cuenta con participación española, relaciona dos tipos de cáncer que tienen diferentes factores de riesgo y supone un gran avance con posibles implicaciones terapéuticas.
“El factor de transcripción MITF interviene en la predisposición al melanoma y al CCR”, explica Brigitte Bressac-de Paillerets, investigadora en el Instituto de Oncología Gustave Roussy de Villejuif (Francia) y autora principal del estudio publicado esta semana en la revista Nature, que cuenta con participación del Hospital Clínic de Barcelona y del CIBER de Enfermedades Raras.
A partir de la observación clínica de la coexistencia de cáncer renal y melanoma, y dado que los factores de riesgo para ambos casos son distintos (radiación ultravioleta y piel clara para el melanoma; y tabaco, obesidad e hipertensión para el cáncer renal) los autores pensaron que tal vez existía una predisposición genética para ambos.
“Dado que MITF se había propuesto como posible oncogén en melanoma y es responsable de la transcripción del factor inducible por hipoxia (HIF1A) que se encuentra en la vía metabólica diana de mutaciones en cáncer renal, se hipotetizó que MITF era un gen candidato de susceptibilidad para ambos tumores, melanoma y cáncer renal”, explica Susana Puig, la única investigadora española que participó en el estudio.
Los autores encontraron una mutación en MITF que deteriora su SUMOylation, que es el mecanismo de regulación post-transcripcional involucrado en diversos procesos celulares. Los resultados concluyen que los portadores de esta mutación tienen un mayor riesgo de desarrollar uno o ambos tipos de cáncer. Si se pudiera desarrollar una molécula que bloqueara dicha mutación, podría resultar efectiva en los tumores portadores.
Los portadores de esta mutación tienen un mayor riesgo de desarrollar uno o ambos tipos de cáncer
Implicaciones terapéuticas
“MITF se encuentra sobreexpresado en todos los melanomas estudiados, tanto portadores como no portadores de mutación, por lo que la inhibición o bloqueo de dicha vía podría tener implicaciones terapéuticas”, afirma Puig. “Por lo contrario, en el caso de cáncer renal, solo los portadores de mutación expresan MITF, por lo que probablemente solamente los mutados podrían beneficiarse de una terapia anti-MITF”.
Los portadores de la mutación en MITF Mi-E318K tienen cinco veces más riesgo de desarrollar cáncer renal o melanoma o ambos. La asociación de ambos tumores en un individuo es muy infrecuente y los portadores de dicha mutación tienen 14 veces más riesgo de asociar ambos tumores.
La mutación se ha identificado también en algunas familias con melanoma familiar y se ha asociado a un mayor riesgo de melanoma múltiple. “Probablemente, otros factores de riesgo ambientales (como la radiación o el tabaco) o genéticos (polimorfismos de cabello rojo en el gen MC1R) podrían modular el riesgo y favorecer uno u otro tumor”, concluye la investigadora catalana.
foto: El factor de transcripción MITF se encuentra sobreexpresado en todos los melanomas estudiados, tanto portadores como no portadores de mutación. Foto: Christiana Care