Las entradas se encuentran a la venta a un precio de 8 euros, 10 el día del concierto  

El de Seattle trae al Factoría Sound de Avilés su country de raíz aderezado de hillbilly, blues y punk    

El Factoría Sound no descansa y pasado mañana, miércoles 31 de octubre, recala en la Factoría Cultural el cantante estadounidense Bob Wayne. El de Seattle se detiene en Avilés en medio de una trepidante gira europea, y se subirá al escenario del espacio escénico con la fuerza del directo de su country, estilo del que se ha convertido en uno de los nuevos referentes, y con connotaciones de hillbilly, blues y punk. La cita es en el recinto de la avenida de Portugal a las 21 horas.  

Las entradas se encuentran a la venta, a un precio de 8 euros (10 el día del concierto), y se pueden adquirir en los cauces habituales, las taquillas de la Casa de Cultura, y de forma telemática, a través de la web https://entradas.liberbank.es/palaciovaldes.   El Factoría Sound, organizado por la concejalía de Cultura de Avilés, a través de la Factoría Cultural, incrementa su ritmo y su capacidad de atracción de artistas y aficionados a la buena música.

Tan solo una semana después de que Luke Winslow conquistase al público que abarrotó la Factoría, Bob Wayne se presenta en la ciudad con su último disco, "Bad Hombre". Es el tercer concierto del ciclo, que continuará con Spiders (16 de noviembre) y Hey Honcho & The Aftermaths (5 de diciembre).    

Bob Wayne es un fiel continuador de los clásicos del Outlaw Country, a la estela dejada por gigantes como los Johhny Cash, Waylon Jennings o Hank Williams, y hoy en día junto a su mentor Hank Williams III, o los 375 String Band, Those Poor Bastards o Scott H. Biram.   Llega con su banda, los Outlow Carnies, amigos, forajidos, grandes músicos en medio de una gira sin descanso por toda Europa que inició en septiembre y que le hace estar todos los día en la carretera.

A Avilés llega desde A Coruña, tras pasar antes por Barcelona o Vitoria, y desde aquí se dirigirá a Zaragoza. Con su último disco bajo el brazo, "Bad Hombre", en el que ofrece trece historias memorables sobre desesperación, pecadores atados a una soga y mucho humor. Y con otro más en la cocina.   

Bob Wayne

Wayne, nacido en Seattle, retoma a los clásicos del country y del folk, y como ellos vive de la experiencia. Esa que le llevó a conocer el lado salvaje de la vida, y del que ha salido indemne, y con energía para emprender su nuevo camino. Como él mismo ha llegado a decir, la música el salvó la vida, y ahora lo refleja en sus canciones casi desnudas, con los sonidos inconfundibles de mandolinas, banjos o violines, en busca de la raíz de la música americana, de los Seeger, de los Cash.  

Con toda su experiencia del punk y su torrencial humor y verborrea, hay quien lo considera como el nuevo Kris Kristofferson, aunque su personalidad deja atrás cualquier comparación. El álbum "Bad Hombre", lanzado en 2018, toma el relevo de "Hits the hits", un disco de versiones, regresando así a su vertiente de compositor y narrador. En sus conciertos el humor es el hilo conductor, y el público se engancha desde el primer momento.