La exposición de fotografías de Hanna Collins, 'El festín frágil', rutas a Ferrán Adriá, permanecerá abierta al público desde hoy jueves hasta el próximo 1 de enero, en la Sala de exposiciones de Banco Herrero, en sus instalaciones de Oviedo, en la calle Fruela.

La presentación de la exposición, esta mañana, corre a cargo de Francisco Crabiffosse, director de la Agencia de Museos y Acción Cultural de la Consejería de Cultura y Deporte del Principado de Asturias. Miguel Molins, director de la Fundación Banco Sabadell y director de la Fundación Banco Herrero y la propia Hanna Collins, fotógrafa.

Un universo de sensibilidad 

• La escasez de recursos es una de las principales preocupaciones del  siglo XXI. 
• El vínculo relación entre el cambio climático y los alimentos es explícita. 
• La innovación en la dieta es necesaria para nuestra supervivencia y conlleva implicaciones en la composición de las capas sociales.

Las posibilidades de lo que es comestible, nutritivo y atractivo están cambiando. La cocina más avanzada hoy incluye alimentos que hubieran sido impensables una generación anterior, pero sin embargo estamos redescubriendo alimentos que eran muy comunes hace algunos siglos.

Memoria y entorno nos dan la llave para apreciar las invenciones de Ferrán Adriá, el gran innovador de la cocina moderna. Ferrán recoge tierra para crear una salsa que hace referencia  a una receta muy común de lentejas  o reintroduce miel dentro de  una flor en un acto culinario que se eleva  a una acción poética. Se nutre de su alrededor más inmediato y de los recuerdos de su niñez. 

Ferrán lleva el principio de utilizar los mejores ingredientes posibles a tal extremo que usa alimentos de Galicia, Bogotá o  Kanawaza en Japón. Estas delicias locales entran a formar parte de un lenguaje culinario muy amplio. El tráfico comestible se convierte en un intercambio cultural e histórico. Cuando prepara caña de azúcar nos sumerge en referencias a la práctica de la esclavitud.

Después de conversar con Ferrán sobre  la importancia de encontrar los ingredientes  precisos de máxima calidad, la artista Hannah Collins se embarcó en un viaje por Europa,  América Latina y Japón  para fotografiar treinta de esos ingredientes clave. Hay un razonamiento extenso detrás de la elección de estos ingredientes. Ferrán puede escoger un alimento que se lleva cocinando durante siglos y descubrir una forma de re-originarlo, o puede  tomar un cítrico que crece lo más cerca posible de su cocina de Cala Montjoi en la frontera con Francia. Casi todos los productos se cultivan  en el seno de pequeñas empresas familiares.

Las fotografías revelan el lugar de origen, proceso de transformación y preparación en la cocina de cada ingrediente. 

De este trabajo se ha editado un  libro que incluye textos que acompañan a cada producto, describiendo la geografía y el proceso de cazadores, agricultores y  recolectores.