El portavoz de IU y el Secretario General de CCOO advierten del riesgo de una dura reconversión industrial y de la necesidad de contar con un presupuesto autonómico
Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General, y José Manuel Zapico, Secretario General de CCOO de Asturias, coincidieron esta mañana en la necesidad de diálogo, negociación y acuerdo para despejar las incertidumbres que afectan a la comunidad autónoma, tanto en el ámbito económico como en materia energética, de infraestructuras o presupuestaria.
Llamazares advirtió de que Asturias se encuentra ante el riesgo de una nueva reconversión dura del sector industrial y ante el riesgo de bloqueo político y presupuestario.
A juicio de José Manuel Zapico, Asturias se la juega en la transición energética, porque se encuentra “a las puertas de una nueva reconversión industrial”, y de no llegar a ese acuerdo habrá una ruptura, desempleo y precariedad. El Secretario de CCOO extendió esa obligación de negociación ante los problemas de falta de población y en infraestructuras. “Las soluciones están en la búsqueda de acuerdos”, dijo Zapico, al tiempo que, en el Día Internacional de la Pobreza, puso en valor el salario social asturiano, fruto de un gobierno plural y del acuerdo con las organizaciones sociales, que sitúa a Asturias un 10% por debajo del índice de pobreza del estado.
Zapico, que celebró el acuerdo estatal entre el Gobierno y Unidos Podemos, adelantó la necesidad de trasladar el acuerdo estatal a Asturias para cerrar capítulo de prórrogas presupuestarias que solo han traído a Asturias más dificultades.
El acuerdo estatal, a su juicio, abre expectativas para recuperar derechos e igualdad. Para Llamazares, que reiteró la disposición de IU a lograr un acuerdo, la posibilidad de llevarlo a cabo está hoy más cerca y no existe ninguna razón para que no existan unos presupuestos progresistas, por primera vez en la legislatura, tanto porque se han desbloqueado los ingresos como porque las barreras políticas se encuentran en posiciones más flexibles que hace un tiempo, tanto en la política educativa como en servicios públicos, en atención a la dependencia como en ordenación del territorio y medioambiente.
El portavoz de IU aprovechó la rueda de prensa para hacer un llamamiento al conjunto de las fuerzas políticas y al Gobierno, especialmente, para que lidere el acuerdo presupuestario que sería significativo como políticas con una mayoría de izquierdas y como primer acto de precampaña. “Sería trasladar el mensaje de que es posible un acuerdo y realizar cambios en relación a la lucha contra la pobreza, la mejora de los servicios públicos o de la calidad de vida de los asturianos”, advirtió.
Volviendo a la transición energética, y antes de conocerse la decisión de Alcoa de cerrar las plantas de Avilés y A Coruña, ambos dirigentes reiteraron la necesidad del diálogo, con plazos para adaptarse a la nueva realidad, un llamamiento que el dirigente de COOO también extendió a la patronal, dado que en Asturias están bloqueados siete convenios colectivos, que afectan a 100.000 trabajadores, y recordó que el acuerdo estatal mandata subidas salariales entorno al 3% y que no haya categorías profesionales por debajo de los 1.000 euros. De lo contrario, el sindicato no descarta movilizaciones.
Llamazares abogó por una transición pactada en materia industrial que tenga en cuenta la realidad de los sectores, en particular de los sectores más electrointensivos que se encuentran en Asturias. El portavoz de IU pidió llegar a acuerdos más allá de las fronteras asturianas, en materia energética y de comunicaciones, para dijo, “doblar el pulso al Gobierno estatal”. En materia energética el Gobierno está adoptando decisiones y emitiendo opiniones que dañan al futuro de la industria y es necesario una rectificación.
Llamazares realizó un emplazamiento al Ministerio de Industria para que abandone su silencio en política industrial y elabore una política industrial para consolidar y desarrollar el sector industrial, porque asiste con pasividad e irresponsabilidad, primando “un prejuicio”, a la crisis de la industria española, que tiene una importante parte en Asturias.
