Los jóvenes autores recibirán un galardón de 1.000 euros cada uno y verán publicada su obra en la editorial de la institución académica
Oviedo/Uviéu.-Los premios de la VIII edición del Concurso Literario de la Universidad de Oviedo han recaído en Sergio Brea García, en la modalidad de relato corto, por "Todos los nombres, pero nada más", y en Daniel Rodríguez Rodero, en la modalidad de poesía, por el libro "Paréntesis". Los autores recibirán un galardón de 1.000 euros cada uno y verán publicada su obra en la editorial de la institución académica. Sergio Brea García (Pravia, 1992) es graduado en Filosofía, máster de Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional y doctorando en el Programa de Investigaciones Humanísticas por la especialidad de Filosofía y, en particular, en el área de Filosofía Política. Actualmente trabaja como profesor interino de Filosofía en el CPEB de Arenas de Cabrales. Es autor de la novela "El Evangelio según san Genocidio" (2018). Su principal referente literario José Saramago. "No solo soy un ferviente admirador de su obra, sino que me inspiro directamente en ella. Tanto es así que el propio título de mi relato para el concurso es un homenaje en sí mismo a una de las novelas de Saramago (la que publicó justo antes de que le concediesen el Nobel de Literatura en 1998). Por lo demás, también me baso en su peculiar estilo narrativo y en la fusión de historias literarias y reflexiones filosóficas que tanto lo caracteriza". Para Brea García, "'Todos los nombres, pero nada más' es una historia cruda a fuer de realista sobre un hombre cuya vida ha transcurrido con toda pena y ninguna gloria hasta que un día tan triste como otro cualquiera conoce a una persona que lo cambiará absolutamente todo... o absolutamente nada".
Daniel Rodríguez Rodero (Valencia de don Juan, 1995) residió desde niño en León hasta que inició sus estudios en la Universidad de Oviedo en 2013. En la actualidad ultima sus trabajos fin de grado de Derecho y de Administración y Dirección de Empresas. En cuanto a sus referencias literarias, se considera "bastante ecléctico". "Por los campos por donde han transitado mis inquietudes, he tenido la suerte de no leer sólo literatura, sino que me han interesado otros temas como la filosofía social, la economía y también (y aunque suene extraño meterlo aquí) la inversión value [inversión en valor]”. Respecto al campo de la literatura y de la poesía en particular, Rodríguez Rodero explica que ha leído desde muy joven “a los autores del Renacimiento (con especial admiración hacia Fray Luis de León) y del Barroco, especialmente a Quevedo (que me parece la cumbre del idioma). También, como no puede ser de otra manera, Lope, Góngora, Calderón y Sor Juana Inés. No obstante, me gusta mucho descubrir autores que apenas suponen notas al pie en los manuales de literatura, con perdón de la pedantería, pero que nos han legado composiciones extraordinarias. Estoy pensando ahora mismo en algunos sonetos de Luis Martín de la Plaza, Francisco de la Torre, Gabriel Bocángel o Barahona de Soto". Define "Paréntesis" como un libro “de tono menor, muy escueto y creo que fácil de leer, aunque también tiene algo de experimento y de juego naïve, y tiene influencia de la generación del 27 y de la poesía popular”.