España debe aspirar a fabricar 500.000 turismos eléctricos al año en 2030, según ANFAC. España debe aspirar a esa cantidad de fabricación electrificada para no perder su peso como segundo fabricante europeo, estima la asociación. El vehículo español representa el 12% del mercado europeo y las fábricas españolas venden a la UE más del 70% de su producción.
Madrid/Oviedo.- El vicepresidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles ANFAC, Mario Armero, ha asegurado en el IV Foro Nissan de Movilidad Sostenible que para que España no pierda su peso como segundo productor en automóviles en Europa, necesita incrementar la fabricación del vehículo eléctrico alcanzando al menos las 500.000 unidades de turismos producidas al año para el año 2030.
Esta cantidad es consecuencia de plantear un escenario en el que, para 2030, el vehículo eléctrico tenga una cuota de mercado del 30% en los países de la Unión Europea. España representa el 12% del mercado europeo y con esta producción de unos 500.000 turismos eléctricos, las fábricas españolas estarían alineadas con las demandas sociales y gubernamentales y con el cambio hacia una movilidad cero y bajas emisiones.
Tal y como ha afirmado Mario Armero, “España tiene la oportunidad de posicionarse como líder en el nuevo escenario de movilidad. Las fábricas españolas tienen que estar preparadas ante un aumento de demanda de los vehículos eléctricos y ser competitivas en este nuevo entorno combinando la introducción masiva de estos vehículos sin abandonar la producción de vehículos de bajas emisiones”. “La industria de la automoción va a seguir ofreciendo las soluciones que la sociedad demanda en cada momento. Somos parte del problema de las emisiones contaminantes, pero sobre todo, somos parte de la solución a través de la tecnología”, explicó el vicepresidente.
Ante este gran reto, el vicepresidente de ANFAC sostiene que los fabricantes no pueden estar solos. “La Administración tiene un papel muy relevante en esta transición, que debe ser ordenada, no forzada, ya que implica importantes impactos sociales y económicos en el tejido
industrial de nuestro país y puede poner en riesgo la competitividad de la industria”, sostiene el vicepresidente de ANFAC en el IV Foro Nissan de Movilidad Sostenible.
NECESIDADES EN LA SENDA HACIA EL VEHÍCULO ELECTRIFICADO
La industria de la automoción española se encuentra en la senda de la electrificación de los vehículos. En 18 meses, llegarán a las plantas 15 nuevos modelos, de los que la mitad tienen versión alternativa (híbrida, eléctrica y de gas). Según Mario Armero, “debemos aspirar a más modelos y para eso, las plantas tienen que ser cada vez más competitivas y debe haber un apoyo decidido de la administración para la transformación de la industria. Se necesitan reformas de calado”.
Con este objetivo, ANFAC está en conversaciones con el Gobierno, a través de los ministerios de Industria y Transición Ecológica para alcanzar un Acuerdo Estratégico por la Automoción en el que el vehículo eléctrico tendrá una relevancia y un peso fundamental.
Por eso, Mario Armero reclamó en el IV Foro Nissan de Movilidad Sostenible que se pongan en marcha los planes MOVALT y VEA de ayuda a la compra del vehículo eléctrico e instalación de infraestructuras de recarga, “cuyas partidas presupuestarias están aprobadas y solo dependen de una decisión administrativa”.
En este sentido ANFAC pide que se rompan las barreras que impiden que crezca la demanda del vehículo eléctrico mediante programas de ayuda a la compra; y que se impulse la instalación de infraestructuras de recarga, aún muy escasas en nuestro país.
Además, llevar a cabo medidas estructurales como una fiscalidad beneficiosa para el vehículo eléctrico. En este sentido, sería vital tener una estrategia nacional y un compromiso para el despliegue de esta infraestructura, así como trabajar en el marco regulatorio para flexibilizarlo, por ejemplo, con la figura del gestor de carga.