La tela metálica es una malla generalmente de alambres y que suele estar disponible en varios calibres de alambre, medidas de malla y tipo de trenzado a máquina. Entre sus características está el hecho de que sus alambres se hallen protegidos contra la corrosión mediante una capa de zinc, un recubrimiento plastificante o de acero inoxidable.

Dentro de las telas metálicas, hay un tipo que se utiliza con bastante frecuencia para delimitar el perímetro de terrenos y parcelas, para cerramientos que impiden el paso o para la construcción de gallineros y jaulas. Es el caso de la malla metálica, también conocida como rejilla metálica o red metálica.

Principales usos de las mallas metálicas

Como acabamos de mencionar, las telas y mallas metalicas se utilizan para proteger la maquinaria, delimitar un espacio, etc. Un producto de alambre de acero muy resistente para cualquier tipo de trabajo gracias sobre todo a su forma de tejido uniforme. Además, presentan una gran durabilidad, por lo que pueden usarse en todo tipo de industria.

Los usos más comunes de las mallas metálicas suelen ser:

• Guías para la construcción de vallaS
• Prevención de accidentes provocados por desastres naturales
• División de terrenos
• Construcción de gallineros
• Contención de material de construcción
• Filtración

En este último caso, las mallas metálicas pueden servir como medio de filtración en diferentes áreas. Mientras más pequeños sean los orificios de la malla, menos residuos sólidos pasarán y se reducirá la contaminación en ríos o en cualquier fuente de agua.

En la industria de la construcción, las mallas metálicas se pueden usar para separar la arena y la grava. Se trata aquí de mallas con orificios muy pequeños para poder separar ambos elementos y utilizar sin que se mezclen.

También se dan casos del uso de mallas metálicas en la industria alimenticia, farmacéutica y cementera.

Tipos más habituales de mallas metálicas

En la actualidad, hay una gran variedad en lo que respecta a los tipos de mallas metálicas existentes en el mercado. No en vano, se pueden fabricar con distintos diseños de trenzado. El calibre del alambre con el que se fabricarán dependerá del uso que se le vaya a dar a la malla metálica.

Los tipos más habituales serían los siguientes:

• Malla metálica de triple torsión: resistente a la intemperie y fácil de instalar, está tejida con dos alambres galvanizados que se unen entre sí formando zonas de tres torsiones enlazadas en sentido inverso, con lo que se consigue una mayor flexibilidad en todas direcciones; además, está trenzada sin nudos de fijación para evitar cortes.
•  Malla metálica con tejido sencillo: la forma más popular y usada, sus alambres cerrados ofrecen un tejido tenso con aspecto de apertura apretadaMalla metálica con tejido inter-corrugado: se suelen usar como protectores y aplicaciones arquitectónicas por su mayor grado de rigidez y estabilidad
• Malla metálica con tejido candado: la abertura de esta malla, en forma de candado, es sostenida y presenta una precisión muy exacta 
• Malla metálica de tejido plano: fabricada con un tejido plano hacia una de sus caras, permite que la fricción disminuya en la superficie plana, por lo que se consigue una mayor duración de la malla
•  Malla mosquitera: fabricada en acero inoxidable o aluminio, se coloca en ventanas, balcones y puertas para proteger la vivienda de mosquitos y otros insectos
•  Malla de acero inoxidable fina: se suele utilizar en equipos de filtraje, difusión y separación de materiales, en blindaje electromagnético, en medicina, en decoración y escultura, etc. Plancha de acero malla: una plancha de metal con orificios en forma de diamante que se utiliza para crear separaciones, barandillas, rejas y escaleras

Cómo se fabrica una malla metálica

El proceso de fabricación de una malla metálica no resulta muy complejo. Como hemos mencionado anteriormente, el calibre del alambre con el que se fabricará dependerá del uso que se le vaya a dar a la malla. Por tanto, en primer lugar lo que se hace es identificar el tipo de calibre del alambre.

Tras esto, se selecciona el tipo de trenzado que más convenga, también dependiendo en buena medida del uso que se le vaya a dar a la malla. Y, a continuación, usando una hilandera mecánica se comienzan a hilar o trenzar los alambres dándoles la forma requerida.

Este es el método más tradicional para crear una malla metálica. Sin embargo, existe otro sistema de fabricación y que recibe el nombre de estampado. En este caso, se elige una lámina de acero inoxidable y mediante una prensa se perfora dándole la forma requerida.

Lo cierto es que las telas y mallas metálicas tienen diversos usos. Dependiendo del empleo que le vayamos a dar, dispondrán de unas características u otras. Un producto resistente a la intemperie y que, en definitiva, presenta una gran durabilidad.