· La extracción se realiza desde el pozo situado en las inmediaciones de la calle París
· El vaciado se ejecutará siguiendo el procedimiento específico diseñado por Geocisa, con una duración estimada en 5 meses
Adif ha iniciado hoy las labores de vaciado del agua acumulada en el túnel del metrotrén de Gijón. La extracción de agua se realiza desde el pozo (y futura salida de emergencia) situado en las inmediaciones de la calle París, mediante una conexión con el colector de desagüe de la red de alcantarillado municipal.
La evacuación del agua se efectúa mediante bombas eléctricas, con un equipo de bombeo principal en el pozo de la calle París y dos equipos de apoyo en el interior del túnel. Previamente al vaciado propiamente dicho, se han realizado trabajos de adecuación de los accesos, retirada de elementos en desuso, consolidación de andamios para el descenso al túnel y preparación de la conducción necesaria para el bombeo.
Además, se ha revisado la red de auscultación existente en el túnel y se han realizado lecturas recientes de la parte operativa de la misma. Los trabajos han sido contratados a la empresa Tragsa y se estima una duración de los mismos de 5 meses, en función de las condiciones meteorológicas (la capacidad de los colectores de saneamiento puede verse limitada por las lluvias). El vaciado se realizará siguiendo el procedimiento específico diseñado por Geocisa, que tiene en cuenta la situación del túnel en zona urbana. Asimismo, se seguirá un plan de auscultación del procedimiento de vaciado para evaluar su adecuado progreso.
El procedimiento específico de vaciado establece las líneas generales de la operativa y se realizará conforme a los siguientes parámetros: - Caudal máximo autorizado de vertido a los colectores de la ciudad.
- Caudal y régimen de vaciado, y caudales críticos.
- Controles del caudal bombeado (estimado en 1.500 m3 diarios).
- Controles freáticos en el exterior del túnel.
- Controles de movimientos en el exterior del túnel y comparación con umbrales de alerta.
- Controles de lámina de agua en el interior del túnel.
El estudio del estado estructural del túnel y sus instalaciones, presentado en febrero de 2018, determina que la situación más favorable para el comportamiento estructural óptimo del tubo es mantenerlo en las condiciones más similares posibles a las de explotación, por lo que recomienda su vaciado completo.
La inundación progresiva del túnel causó el deterioro de las instalaciones eléctricas y de drenaje, aunque no se ha visto comprometida la integridad estructural del tubo, de acuerdo con las inspecciones realizadas.
El trabajo encargado a Tragsa también incluye la reposición de dichas instalaciones afectadas por la acumulación de agua (iluminación, sistemas de emergencia, etc...), así como el mantenimiento de las mismas por un plazo de dos años.