Gijón.- Adrián Fernández Murias, Adri#77, debutó en el circuito Ricardo Tormo en la penúltima prueba de la Copa Honda CBR300 R con sensaciones contrapuestas. Buenas en la pista con una acreditada mejora de tiempos y la progresión correcta en el estreno en el mítico trazado de Cheste, y malas en la mecánica. El exigente circuito mundialista castigó la moto del piloto gijonés en la segunda manga, alejándole de los tiempos de cabeza.
En la jornada de entrenamientos libres del viernes 21 de septiembre Adrián apenas pudo rodar en una tanda por problemas de última hora solucionados por el equipo mecánico para competir con normalidad el sábado. Con una buena clasificación casi sin entrenar en el trazado, el domingo Adri#77 conseguía también mejorar sus tiempos de la crono en la primera manga de carrera y bajar de los dos minutos por vuelta. En la segunda manga todo el trabajo se vería frustrado por una nueva incidencia mecánica que hacía desfallecer el motor aunque permitía al piloto terminar la carrera. De cara a la última cita de la Copa Honda CBR 300 R, en Calafat el 6 y el 7 de octubre, la participación de Adri#77 queda comprometida por la premura de plazos para acometer una complicada reparación definitiva de la moto que le permita rendir en condiciones culminando la temporada de aprendizaje en los grandes circuitos nacionales de velocidad.