Colectivo Ecologista de Avilés.-Ayer se disparó el cancerígeno benceno en Avilés un 500% y a la vez se dispararon las partículas en todas las estaciones de la comarca de manera significativa.
De acuerdo a los datos que facilita el Gobierno de Asturias en su web de acuerdo a la obligación de comunicación diaria de contaminación atmosférica y calidad del aire de la Directiva 2008/50/CE y el R.D 102/2011, se llegó a un pico de 13 µg/m3 de benceno a las 12 horas en la estación de Llaranes de Avilés que es la única estación que da datos en continuo de la comarca.
Hay que recordar que el valor de referencia anual para este peligroso contaminante en las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en 1,7 µg/m3 de media anual, sin embargo la tolerante normativa española lo establece en 5 µg/m3 de media anual.
A la misma hora que se disparó el cancerígeno benceno se disparaba las partículas en toda la comarca las partículas que se apreció en todas las estaciones que dan valores en continuo, destacando las siguientes;
- La estación de las Arobias en Avilés donde se llegó a picos de 124 µg/m3 de Pm10
- La estación del Quirinal en Avilés donde se llegó a picos de 105 µg/m3 de Pm10
Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016. "Dicho estudio es concluyente y viene a demostrar que la Consejería de Infraestructuras viene falseando la realidad cuando niega la contaminación del aire y sus efectos en la salud de los asturianos".
La evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en la salud tras la exposición a los contaminantes. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, los contaminantes se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la OMS recomienda lograr las concentraciones de contaminantes más bajas posibles. Recomendación que el Principado desoye de forma significativa.