Reformas pendientes en Túnez

Reformas pendientes en Túnez

La economía de Túnez requiere reformas estructurales para acelerar el crecimiento económico y reducir la alta tasa de desempleo, que supera el 15%.  

 

Crédito y Caución.- Túnez no ha resuelto los principales desafíos que permitirían asentar las bases de un crecimiento económico a medio plazo. Esta es la principal conclusión sobre el país que expresa el último Country Report difundido por Crédito y Caución. De acuerdo con el informe, Túnez cerrará 2018 con un crecimiento del 2,5%, que se moderará en 2019 hasta el 1,8%, tasas claramente insuficientes para reducir sustancialmente la tasa de desempleo, que supera el 15%, y las tensiones sociales que pesan sobre las perspectivas a medio plazo del país. 

Las frecuentes protestas y huelgas interrumpen las operaciones comerciales e influyen negativamente en el clima de inversión del país, cuya expansión económica depende en gran medida de la mejora de su frágil situación de seguridad. El informe recuerda que en 2016 Túnez activó un programa del FMI cuya implementación, hasta ahora, ha sido débil. El informe apunta que cualquier desembolso no realizado por el FMI, en base al incumplimiento de los objetivos del programa, podría tener un gran impacto en la economía de Túnez, que depende en gran medida de la asistencia internacional para financiar sus déficits. Aunque se prevé una reducción gradual del déficit presupuestario en 2018 y 2019, guiado por los objetivos del programa, la deuda pública aumentó al 70% del PIB en 2017. Esta es, además, muy vulnerable a las fluctuaciones del tipo de cambio, ya que el 65% está nominada en moneda extranjera. 

La inflación está aumentando en 2018, impulsada por el aumento de precio de los alimentos y la debilidad de la moneda, lo que afecta negativamente la capacidad de compra de los hogares. El aumento adicional de los tipos de interés por parte del banco central para combatir la inflación podría afectar negativamente el crecimiento. El sector financiero muestra una elevada debilidad y el nivel de créditos morosos es alto. La reforma de las instituciones públicas ineficientes y la contención de la enorme masa salarial pública son prioridades clave de la reforma fiscal. “Se necesitan más reformas estructurales para acelerar el crecimiento económico y reducir la alta tasa de desempleo. Hacer frente a la burocracia, reducir la corrupción y reformar los sistemas de impuestos y subsidios es necesario para mejorar las condiciones económicas”, apunta el informe.

 

foto: Turismo de Túnez

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