A pesar de haber sido una vez más competitivos, por desgracia los C3 WRC, como muchos de sus rivales, sufrieron durante el fin de semana unas condiciones brutales, y su consistencia fue probada con dureza por el constante daño que les causaron unas especiales durísimas.
LA HISTORIA DE LA CARRERA
Se trató de un fin de semana de primicias: el primer Rally de Turquía que se celebraba con la sede en Marmaris y la primera vez que Craig Breen había liderado una prueba del WRC. El irlandés fue el más rápido el viernes en la primera de las especiales de más de treinta y ocho kilómetros. Su forma tranquila de abordarlo le aseguró llegar al final del bucle de la mañana en segundo lugar, a solo 6,3 segundos del líder, seguido de cerca por Mads Østberg en tercera posición, a 8,2 segundos, después de protagonizar también un buen comienzo de rally. El noruego marcó el segundo mejor tiempo en la ES3, a solo 2,1 segundos del líder del campeonato en los casi veintidós kilómetros del tramo. Sin embargo, a pesar de tener mucho cuidado para evitar los obstáculos más importantes a su paso, ambas tripulaciones tuvieron la mala suerte de pinchar durante el bucle de la tarde. Mientras que Breen bajó hasta la octava posición después de dos pinchazos, Østberg, que era quinto en ese momento, abandonó cuando las malas condiciones que se encontró terminaron rompiendo un brazo de suspensión de su vehículo, y luego un fallo del turbo para Khalid Al Qassimi. Sin embargo, las pistas resultaron ser aún más duras en la etapa del sábado para la nueva generación de WRC, cuya resistencia nunca se había probado de esta forma desde su introducción el año pasado. Desafortunadamente, el Citroën Total Abu Dhabi WRT no escapó ileso. Hay que decir que las pistas se rompían muy rápido, incapaces de soportar la potencia de los WRC, haciendo salir a la superficie algunas piedras afiladas. Mads Østberg tuvo que detenerse debido a un problema con el turbo, mientras que Craig Breen, que había subido hasta el sexto lugar, a pesar de su posición desfavorable en la salida de los tramos (2º), tuvo que retirarse del rally después de que su vehículo ardiera. El rally terminó de forma más positiva el domingo, con tres segundas posiciones consecutivas para Mads Østberg, y Khalid Al Qassimi puntuó para la clasificación de constructores.
PIERRE BUDAR, DIRECTOR DE CITROËN RACING
¿Cómo evaluaría esta primera participación en Turquía del C3 WRC? Bueno, lo positivo es que el C3 WRC fue de nuevo rápido, a pesar de la naturaleza sin precedentes de las especiales. Desde el primer momento, tanto Mads como Craig estaban peleando por el podio, y Craig incluso logró ganar la especial más larga y dura del rally. También llevábamos un buen ritmo el domingo, así que claramente, el coche tiene un buen nivel de rendimiento. Sin embargo, durante el fin de semana descubrimos que el nivel de resistencia exigido por estas pistas era mucho mayor de lo normal. El estrés que sufrieron los vehículos fue extremo, y las pistas, que fueron bastante difíciles para empezar, se rompieron muy rápido, algo con lo que nuestro C3 WRC no se había encontrado anteriormente. En estas difíciles condiciones, también tuvimos que lidiar con algunos problemas técnicos, que no habíamos tenido antes. Es cierto que no habíamos disputado un rally tan duro para las mecánicas como este durante muchos años. Sin embargo, recopilamos mucha información durante el fin de semana. Utilizando lo que aprendimos en estas pistas aquí, sumado a la experiencia previa de la marca en pruebas como el Rally Acrópolis o el Safari Rally en Kenia, ya sabemos cómo estar preparados la próxima vez.
¿Cómo evaluaría el rendimiento del equipo?
Me gustaría rendir homenaje a los mecánicos por el excelente trabajo que hicieron durante cada una de las asistencias, logrando reparar y reconstruir completamente los vehículos en muy poco tiempo. No solo querían trabajar en el C3 WRC que tenían asignado, tan pronto como terminaban con él, se ponían con el otro C3 WRC y se colocaban un brazalete (limita el número de personas que trabajan en un vehículo en cada asistencia). Creo que eso muestra lo unido que está este grupo.
Un nuevo rally significa que se deben tomar nuevas notas durante las dos pasadas en el reconocimiento a un bajo ritmo. Con la especial más larga del rally (Çetibeli de 38,10km) -considerada también como el test más formidable y desalentador-, que fue la primera el viernes por la mañana, fue muy rápida para los que habían hecho un buen trabajo en los reconocimientos. Y Craig quien ganó esa especial, confirmando desde el principio el fuerte ritmo del C3 WRC en esta superficie y la capacidad del irlandés para adaptarse a las nuevas especiales. La victoria de Craig en ese tramo significó que era la primera vez que lideraba alguna en su corta carrera en WRC. Protagonizó una gran actuación dadas las condiciones, con cambios constantes en el ritmo y tipos de pistas, en unas de las superficies más difíciles vistas en el WRC durante mucho tiempo. Las tripulaciones no solo se vieron obligadas a evitar pasar sobre las piedras más afiladas, sino que también tuvieron que lidiar con la escasa visibilidad causada por la acumulación de polvo en los tramos.