Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía, fueron recibidos a su llegada a la Santa Cueva por el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández; el presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Pedro José Sanjurjo; la delegada del Gobierno en el Principado de Asturias; Delia Losa; el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el vicario general de Oviedo, Jorge Juan Fernández, y el Abad de Covadonga, Adolfo Mariño.
Posteriormente, accedieron a la Santa Cueva por el túnel excavado en la montaña, y tras las palabras del arzobispo de Oviedo y la interpretación del Himno de la Virgen de Covadonga a cargo del gaitero José Ángel Hevia, medalla de Asturias, el arzobispo hizo entrega de sendas medallas de la Virgen de Covadonga a Su Alteza Real la Princesa de Asturias y a Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía. Seguidamente, contemplaron el túmulo de Don Pelayo y se trasladaron a la Basílica de Santa María la Real de Covandonga donde tuvo lugar una Solemne Eucaristía, donde una vez finalizada la ceremonia firmaron en el libro de honor de la Abadía.
Asturias celebra en 2018 una triple efeméride única, centrada en Covadonga y su entorno. Se da la histórica coincidencia de tres centenarios simultáneamente: el de la Coronación de la Virgen de Covadonga, el de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y el decimotercer centenario de los orígenes del Reino de Asturias. Tres Covadongas en una: la histórica, la espiritual y la natural.
Covadonga tiene nombre propio en la Historia. Los acontecimientos acaecidos en este lugar en el siglo VIII le confieren un valor cultural universal. Origen del primer reino cristiano peninsular, su impronta y esencia han pervivido a lo largo de los siglos hasta la actualidad, convirtiendo a Covadonga en un sitio de referencia para visitantes, viajeros y peregrinos de medio mundo.
En el año 718 una asamblea de los principales señores astures eligieron a Don Pelayo como líder para encabezar los hostigamientos contra el batallón del jefe bereber Muza. El golpe final se libró en el Monte Auseva, en la conocida como Batalla de Covadonga. La histórica gesta de Pelayo en Covadonga propicia una devoción mariana que hace de este sitio un referente espiritual universal y un icono cultural vinculado a la religiosidad popular. Fue en la cueva del Monte de Auseva donde, años más tarde de la batalla, se encontró la talla de la Virgen apodada La Santina. El 8 de septiembre de 1918, con motivo del XII centenario de la gesta, la Virgen de Covadonga fue coronada canónicamente, centenario que se celebra en este día.
Covadonga tiene además un entorno paisajístico único. La diversidad y belleza de esta naturaleza y el afán por preservarla son la razón de aquella declaración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga en 1918, que sería el embrión del actual Parque Nacional de los Picos de Europa, primer espacio protegido de España. Un entorno en el que está representada toda la fauna y flora cantábrica. El perímetro exacto del parque correspondiente sólo a Covadonga engloba muchos tesoros naturales como el Parque del Príncipe, la cascada del Río Covadonga, el Mirador de los Canónigos o la Cruz de la Priena.
