CGP/DICYT El cáncer de mama constituye un importante problema de salud, ya que una de cada diez mujeres puede padecer esta enfermedad a lo largo de su vida. La frecuencia de aparición de estos tumores es mayor con la edad, aunque la detección precoz del cáncer de mama permite alcanzar niveles de curación superiores al 80 por ciento. Por ello, las mamografías son la mejor prueba diagnóstica, ya que permiten detectar hasta el 95 por ciento de los tumores, por muy pequeños que éstos sean.

Según la información de la Administración regional recogida por DiCYT, las mamografías son pruebas rápidas, sencillas y escasamente invasivas que consisten en radiografías de las mamas con bajos niveles de radiación.

El Programa autonómico de detección precoz del cáncer de mama de la Junta de Castilla y León, que engloba mujeres de entre 45 y 69 años residentes en la comunidad, envía una carta al domicilio de las mujeres en el momento en el que entran en la edad prevista. La participación en este programa de cribado se inicia con un estudio mamográfico que, en la mayoría de los casos, es negativo. Si es así, la prueba se repite pasados dos años y la mujer participante recibe una notificación en la que se recuerda la fecha de la siguiente revisión.

La detección de algo sospechoso implica la posibilidad de repetir o ampliar las pruebas con otras, como ecografías, sin que esto suponga la existencia de patología; si los facultativos lo estiman necesario, se producirá la derivación a consulta especializada o, incluso, a la realización de una biopsia aunque en la mayoría de los casos no se confirme un diagnóstico positivo.

Hábitos saludables y prevención

Mañana, 19 de octubre, se celebra en España el Día nacional contra el cáncer de mama, fecha en la que la sociedad expresa su preocupación y solidaridad ante dicha enfermedad y, sobre todo, manifiesta la importancia de la prevención en el tratamiento de esta patología oncológica.

La adopción de estilos de vida saludables -especialmente en lo referido a la alimentación, al ejercicio físico y, especialmente, a dejar de fumar- y la prevención a través de acciones de cribado como el Programa de detección precoz del cáncer de mama en Castilla y León son fundamentales para alcanzar las tasas de supervivencia más altas, en una enfermedad en la que la detección rápida incrementa dicha tasa de supervivencia y la calidad de vida de las mujeres afectadas.

En los últimos ocho años, el Programa de detección precoz del cáncer de mama de Castilla y León acumula más de 752.000 mamografías realizadas para la prevención de esta enfermedad. En la comunidad castellano leonesa, el porcentaje de participación provisional en 2011 -acumulado a fecha 30 de septiembre- de las mujeres que componen la población diana invitada alcanza el 73’2 por ciento, un valor "aceptable" según los baremos europeos para los programa de cribado de cáncer de mama. Las mamografías realizadas durante los tres primeros meses de este año han sido 90.606, habiéndose informado como positivas y derivadas a estudio el 4’6 por ciento