Ha sido un fin de semana lleno de emociones para el Team Peugeot Total, que ha disputado su carrera "de casa" en Lohéac (Francia), la 8ª prueba del Campeonato del Mundo FIA de Rallycross y tercera cita más importante de los deportes del automóvil en Francia. En su lucha por la victoria, el equipo francés no supo concretar en la final, terminando esta cita con una sensación agridulce: 5º y 6º puesto, respectivamente, para Timmy Hansen y Sébastien Loeb. Sin embargo, el Peugeot 208 WRX ha demostrado un potencial y unas prestaciones evidentes, con puntas de velocidad impresionantes y el empuje adicional de unos 80.000 fans que se habían desplazado hasta el circuito bretón. El junior, Kevin Hansen, se mostró incisivo y muy decidido: terminó como primer suplente tras la semifinal. La próxima cita tendrá lugar en Letonia, dentro de dos semanas, donde Peugeot Sport buscará un resultado acorde con sus ambiciones.
Han dicho...
Bruno Famin, Director de Peugeot Sport
"Este fin de semana en Lohéac hemos podido ver toda la dificultad de los deportes del motor y, en particular, el rallycross: todo el placer y la frustración que pueden generar estas disciplinas. Está claro que el resultado está por debajo de lo que esperábamos, pero hemos visto cosas muy positivas. El potencial del coche está ahí, con una buena punta de velocidad; hemos realizado tiempos excelentes en muchas vueltas. Sébastien ha hecho una semifinal de antología, remontando de la 6ª a la 2ª plaza, algo que se ve pocas veces en rallycross sin que se produzca ningún incidente notorio. El mejor momento de la temporada 2018, hasta ahora. Pero no todos los astros estaban alineados a nuestro favor. Todo empezó con un sorteo que no nos fue demasiado favorable y por unas rondas de clasificación que no se desarrollaron de la mejor manera, con lances de carrera que nos perjudicaron, como el contacto entre Loeb y Chicherit, que provocó una avería en la dirección asistida y que Loeb terminara con el 18º mejor tiempo en la Q3, lo que le hizo caer hasta la 12ª posición de la General. Es la esencia misma del rallycross. Es un círculo virtuoso o vicioso: hay que asegurar buenos resultados de principio a fin, independientemente de lo que suceda en la pista. Este fin de semana, aunque no se hayan puesto en duda ni la fiabilidad ni las prestaciones del 208 WRX, no hemos conseguido el resultado que esperábamos. Tenemos aún trabajo pendiente: hay que mejorar y hacer lo posible para disponer de un pequeño margen de seguridad, para depender menos de las situaciones de carrera y llegar en mejor posición a la final, para conseguir la victoria".