Asturias.-La diputada de FORO y portavoz de Desarrollo Rural en la Junta General, Carmen Fernández, ha asistido hoy al CXXXVI edición del Certamen de Ganado de San Agustín en Avilés, junto con la presidenta local, Mar García, y varios miembros de las directivas de FORO en la comarca de Avilés.
En esta ocasión ha querido comparecer ante los medios para hablar sobre los problemas del medio rural, en concreto sobre la fauna salvaje, ya que “las plagas de animales sin control en el campo y en las calles, que afectan también a la salud pública, exigen medidas que el gobierno holgazán de Javier Fernández ni se plantea”.Para Carmen Fernández “lo prioritario son las personas ante el aumento de estas especies que en ocasiones mas allá de los daños a la flora y sobre todo a la fauna suponen un riesgo real solo con su presencia. La seguridad de las personas debe primar ante cualquier conservacionismo, tanto los jabalís en el campo y las calles, como lobos y osos en la zona rural son un riesgo público”.
La diputada de FORO ha criticado las campañas realizadas desde la Consejería de Desarrollo Rural para tratar de convencer a los agricultores y ganaderos de lo necesario que es convivir con los osos y lo sencillo que resulta, algo que tilda de “falacia e insulto para estos profesionales. Trasladar a los habitantes del medio rural que la solución pasa por que acepten la presencia de osos y lobos, con los daños, problemas y peligros que plantean, es de una desfachatez alarmante”.“Esta situación de presencia de osos, lobos y jabalíes, cada vez mas cercanos a las casas y a los humanos es otra causa de huida del entorno rural. La dejadez del gobierno sobre las plagas de animales alienta el éxodo rural de muchos jóvenes que no encuentran apoyo en la Administración”, señala Carmen Fernández.La diputada también ha recordado el problema sin resolver de las especies portadoras de tuberculosis que, en contacto con animales domésticos suponen un grave riesgo sanitario y, así, ha manifestado que “no se quieren enterar que los jabalíes por las ciudades pueden ser muy dañinos. No controlar el jabalí arruina el campo y es un riesgo para la salud pública por ser este, junto con otros animales salvajes, reservorio de tuberculosis”.