Los datos del instrumento Moon Mineralogy Mapper de la NASA, que orbitó en 2008 y 2009 alrededor de la Luna a bordo de la sonda india Chandrayaan-1, han servido ahora a investigadores de EE UU para confirmar "de forma directa y definitiva" (frente a estudios anteriores) que nuestro satélite tiene agua helada en sus regiones polares, aunque sea en pocas cantidades.
El estudio se publica esta semana la revista PNAS y apunta que estos depósitos de hielo se podrían usar como un recurso hídrico en futuras exploraciones espaciales.
La mayor parte del hielo lunar (mostrado en azul en estas imágenes del polo sur y norte) se encuentra en las zonas más oscuras y frías de los cráteres circumpolares, donde las temperaturas más cálidas nunca superan los –156 ºC. Debido a la pequeña inclinación del eje de rotación de la Luna, la luz del Sol nunca llega a estas gélidas regiones.
Licencia : Creative Commons