El calor incrementa en hasta un 50% las urgencias hospitalarias por quemaduras y lesiones en la piel entre los habitantes de esta zona.
En pleno verano no son pocos los asturianos que acuden a la playa y la piscina para sofocar el calor. Desafortunadamente, algunos se exponen al sol de un modo que puede acabar resultando dañino para su salud. Sí, porque hoy en día la radiación solar es la principal causante de cáncer de piel en España. Cada año se detectan hasta 78 mil casos, y estos han aumentado un alarmante 10% solo respecto del año pasado. Las campañas de concienciación de los consistorios e iniciativas similares tratan de paliar estos efectos.
Sin embargo y según los datos que maneja el comparador de seguros de salud Acierto.com, 1 de cada 5 asturianos no se protege del sol como debería. El desconocimiento, las razones estéticas y sociales para "estar moreno" son algunas de las razones que les llevan actuar de esta manera y que disparan las urgencias por lesiones como quemaduras y similares. Para que te hagas una idea, es en verano cuando las consultas al dermatólogo crecen hasta un 50%. Las picaduras e infecciones son otras de las grandes protagonistas de estas consultas.
Protegerse del sol en verano, clave
Estas afecciones comentadas, asimismo, pueden complicarse fruto, precisamente, de la falta de protección. Pero no es lo único que hacemos mal, sino que existen otras patologías veraniegas estrechamente ligadas a comportamientos de riesgo. En el caso de las quemaduras dérmicas, protegerse del sol resulta fundamental. No se trata solo de escoger un protector solar acorde con nuestro fototipo y homologado según la normativa europea, sino de aplicarlo media hora antes de exponernos, y de repetir el proceso al menos cada dos horas.
Será imprescindible tapar bien cicatrices, tatuajes -ojito con los temporales de henna, especialmente en los peques- y lunares, esparcir bien la crema por zonas como los labios, el escote y el cuello, usar el aftersun o productos parecidos, y beber al menos dos litros de agua al día. Esto también es muy importante si hacemos deporte, pues incluso nuestros músculos podrían llegar a bloquearse. Y otro dato interesante: las fragancias y cremas con perfumes aumentan el riesgo de quemaduras solares. También lo hace exponerse entre las 12 y las 16, cuando los rayos del astro rey son todavía más dañinos, tomar medicamentos que aumenten la fotosensibilidad, y no cubrirse con la ropa apropiada. Decántate por prendas de algodón y similares.
Y si bien estas recomendaciones son muy importantes en adultos, todavía lo son más en personas en la tercera edad y en los benjamines de la casa, cuya piel es más fina y sensible. De hecho, se estima que es en esta etapa de la vida cuando recibimos el 80% de radiación solar. Para protegerles bien en verano también deberemos estar pendientes de todos sus movimientos en estos entornos veraniegos. Algo que parece obvio pero que parecen obviar muchos padres, en especial si valoramos que hasta 2 de cada 5 de los percances ocurren cuando no existe supervisión alguna.
Otras enfermedades habituales en verano
Pero las quemaduras cutáneas no son las únicas protagonistas del verano, sino que los hongos, las otitis, las conjuntivitis, infecciones urinarias, gastroenteritis, fracturas y deshidratación son también muy típicas. Por desgracia, estos primeros son típicos de los lugares húmedos y cálidos, y resulta bastante sencillo contraerlos si olvidamos las chanclas, nos dejamos el bañador mojado puesto demasiado tiempo tras el baño, etcétera. En cuanto a las otitis y conjuntivitis, unos tapones y unas buenas gafas de buceo y nos ayudarán a alejarnos de estas infecciones.
Pero si hablamos de gafas no podemos dejar de mencionar las de sol, cuya elección también será básica para alejar enfermedades a largo plazo. Aquí es importante optar por unas homologadas por la Unión Europea y prescindir de la estética en favor del filtro adecuado. Si acudimos a la playa tampoco es recomendable dejarse enterrar en la arena, pasear por la orilla de la playa, etcétera. Esto último, de hecho, podría generar molestias en la cadera, rodillas, etcétera; principalmente porque se trata de una superficie que nos obliga a estar en tensión y a andar ladeados.
En caso de viajar fuera de España no estaría tampoco de más contar con una póliza que nos cubra ante cualquier incidencia, sobre todo si nos desplazamos a un país extracomunitario u otro lugar cuyo sistema sanitario sea, por ejemplo de pago o copago. De hecho, si tenemos un accidente y necesitamos transporte sanitario para volver a casa podría resultar de lo más complicado, etcétera. Por otra parte, si optamos por un seguro de salud al uso, este nos permitirá conseguir cita en el especialista más rápidamente que en la Seguridad Social. Y no son pocos los problemas de salud que es mejor atajar pronto.