Asturias.-La diputada de FORO y portavoz de Desarrollo Rural en la Junta General, Carmen Fernández, ha hecho pública hoy la petición de su Grupo Parlamentario al gobierno asturiano para devolver a las explotaciones asturianas la posibilidad de sacrificar animales bovinos en su propio domicilio. “Exigimos al gobierno que elabore una normativa para el control sanitario de carne de bovino en los domicilios para recuperar la tradición y atender a los ganaderos”, anunció Carmen Fernández.“Cabe señalar –destaca la diputada- que desde la Unión de Campesinos de Asturias (UCA), se han realizado sucesivos tramites a fin de conseguir una normativa por la Administración asturiana que facilitara el sacrificio de estos animales en los domicilios, habiendo recibido únicamente desprecios tanto de las consejerías de Sanidad como de Desarrollo Rural ya que, según las respuestas recibidas, la competencia de esta materia no corresponde a ninguna de las dos y, sin embargo, el gobierno central aclara que la competencia es meramente regional, todo un despropósito de irresponsabilidad socialista.
Es una vergüenza que ante la petición reiterada de ganaderos asturianos las consejerías de Sanidad y Desarrollo Rural no se pongan de acuerdo sobre la competencia en esta materia”.Carmen Fernández recuerda que “la prohibición de realizar sacrificios en los domicilios asturianos se estableció como consecuencia de la aparición en Asturias de la Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (mal de las vacas locas), a través de una resolución del 11 de mayo de 2001 de la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios en la que se dictaminaba que ‘el sacrificio de los animales de las especies bovina, ovina y caprina destinados a satisfacer las necesidades personalesde abastecimiento del criador, se realizará obligatoriamente en un centro autorizado’.
Una vez erradicada esta enfermedad es momento de volver a permitir esta técnica porque la prohibición de sacrificar xatos o vacas en los domicilios fue consecuencia de la enfermedad de las vacas locas, a día de hoy erradicada, por lo que nada impide volver a permitir esta práctica”.“En las matanzas asturianas era normal mezclar cerdo y vaca para la elaboración de embutidos, costumbres que perfectamente se pueden mantener con los controles sanitarios pertinentes”, finaliza Carmen Fernández.
