En busca de una hoja de ruta para el grafeno

En busca de una hoja de ruta para el grafeno

El congreso ‘Grafeno para las futuras tecnologías emergentes’ analiza en la sede madrileña del CSIC los retos que ofrece este material

 

Investigadores del CSIC lideran en España una iniciativa sobre grafeno que compite por ser un proyecto europeo Flagship

 

Analizar los retos y las oportunidades que ofrecen los materiales, tecnologías y dispositivos basados en grafeno. Este es el principal objetivo de un congreso que reunirá la semana que viene en Madrid a científicos y representantes de diferentes sectores industriales europeos. Los organizadores del congreso, que lleva por título Grafeno para las futuras tecnologías emergentes, pretenden dar el pistoletazo de salida a una hoja de ruta para la inminente incorporación de este material a sectores como la microelectrónica, energía, aeronáutica o biomateriales.

 

El simposio, que se celebra mañana martes, 18 de octubre, en la sede madrileña del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y el miércoles, 19 de octubre, en
el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial, contará con las ponencias de una
veintena de participantes, entre ellos, el investigador del CSIC y Premio Nacional de
Investigación 2011 en Ciencias Físicas Francisco Guinea.
El congreso se enmarca en la iniciativa Graphene Flagship, que compite con otros cinco
candidatos por ser uno de los proyectos Flagship financiados por la Unión Europea en
el campo de las tecnologías de la información y el conocimiento. Paralelamente, recibe
el apoyo de una acción financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación para
movilizar a los principales expertos en este material.

 

Un material con futuro

 

El grafeno, a caballo entre un metal y un semiconductor, es bidimensional y se
caracteriza por una sola capa de átomos de carbono colocados en una red hexagonal;
es transparente, impermeable, duro y elástico y tiene ciertas deformaciones que dan
lugar a campos magnéticos muy elevados.
“Sus propiedades aún se están descubriendo, pero dan mucho juego. Sabemos que sus
electrones se mueven a velocidades cercanas a la de la luz, es decir, son relativistas,
algo muy interesante. Además, es casi igual conductor que el cobre y la plata a bajas
temperaturas y mucho mejor a temperatura ambiente”, destaca Guinea, investigador
en el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid (CSIC).

 

Cuando los premios Nobel de Física 2010 Andre Geim y Konstantin Novoselov, de la
Universidad de Manchester, consiguieron aislar grafeno hace siete años, abrieron
también las puertas al conocimiento de estas propiedades únicas. “Aislaron el material
por una vía muy primitiva. Exfoliando el grafito con cinta aislante consiguieron láminas
cada vez más estrechas, algunas de un solo átomo de espesor”, explica Guinea,
colaborador habitual de Geim y Novoselov.

 

Impacto en las TIC

 

Para los investigadores, el grafeno tiene potencial para impactar, a corto y largo plazo,
en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). “España está muy bien
posicionada ya que existe una alta calidad científica y un gran interés por parte del
empresariado español. Además, somos los primeros exportadores de Europa”, señala
Mar García, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid
y una de las coordinadoras, junto a Francisco Guinea, de las iniciativas para acercar la
ciencia a la industria.
“El primer requisito es tener suficiente cantidad del material disponible y ya hay
empresas interesadas en ello. Otras, en el campo de la electrónica y la telefonía móvil,
ya trabajan con el material. Por otro lado, hay interés por parte de la base empresarial
que trabaja con materiales de diferentes aplicaciones, como la aeronáutica o los
procesadores de hidrocarburos”, asegura García.

 

Según Guinea, las aplicaciones del material no se harán esperar. “Pronto habrá
pantallas táctiles de grafeno que, por un lado, serán más baratas que las actuales y
sustituirán al silicio, un material cada vez más escaso. Lo importante es que surgirán
nuevas aplicaciones”, precisa el científico. Para García, el grafeno revolucionará varios
sectores porque se mezcla muy bien con otros materiales existentes: “Podría tener
buenas aplicaciones en la industria fotovoltaica, las baterías y los supercondensadores,
así como en biomateriales y plásticos”, enfatiza.

 

En mayo de 2012, la Comisión Europea anunciará si la iniciativa sobre grafeno resulta
una de las elegidas en el programa Flagship para tecnologías de la información y las
comunicaciones, que aportará a cada uno una financiación de mil millones de euros
durante diez años. El Graphene Flagship es un proyecto piloto con participación
española liderada por el investigador del CSIC Stephan Roche. En el proyecto
participan cuatro premios Nobel de Física europeos: Geim y Novoselov, galardonados
el año pasado, y Albert Fert y Klaus von Klitzing, premiados en 2007 y 1985
respectivamente.

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