(Asturies Feminista/Comunicado).-Este año Metrópoli, en Gijón, se ha anunciado en prensa como el primer festival de Asturias donde la organización ha incluido un punto antiacoso. Inicialmente, tal y como recogieron diversos medios de comunicación, fue concebido como un espacio informativo, de prevención y acompañamiento, para actuar contra la violencia sexual.
Desde los distintos colectivos del movimiento feminista celebramos y difundimos la noticia como una muestra de compromiso y responsabilidad. Consideramos que estos servicios con básicos dentro de los espacios de ocio nocturno, (especialmente de los más masificados y con mayor afluencia de público), porque permiten sensibilizar acerca del acoso y la agresión sexual allí donde el problema tiene una mayor incidencia. Por eso su proximidad a las víctimas los convierte en servicios esenciales, que pueden intervenir rápidamente y desde un primer momento para prevenir, o reducir, el daño que sufra una persona por esta causa.
Sin embargo, una vez iniciado el festival, Asturies Feminista 8M ha recibido numerosas quejas y hemos comprobado por nosotras mismas que el punto antiacoso anunciado por Metrópoli se encuentra habitualmente desatendido. No está en un lugar fácilmente identificable al que llegar en caso de urgencia. No aparece reflejado en el mapa del recinto ni anunciado en el programa. No hemos podido constatar que la única persona que lo atiende tenga formación o algún tipo de capacitación para ello. El protocolo de actuación que hemos obtenido es absolutamente básico e incompleto. Además, debido a lo reducido del horario de atención (que no se corresponde con el anunciado en prensa), la mayor parte del tiempo la única asistencia que podrán recibir las mujeres agredidas o que necesiten algún tipo de ayuda, será la prestada de forma aleatoria por el resto del personal del recinto: que no ha sido preparado para ello y que puede no estar presente ni disponible en ese momento.
Nos sentimos decepcionadas, engañadas y manipuladas. Ignoramos porqué se han tomado estas decisiones para dejar inoperativo un servicio que iba a redundar en beneficio de todo el festival, y que con una mejor gestión podría haber sido un referente para el resto de Asturias. Nos indigna además que no se hayan destinado fondos a dotarlo de contenido y de personal, cuando solo el año pasado la subvención pública fue de 30.000 euros. Desde Asturies 8M reclamamos medidas reales, aplicadas con seriedad y eficacia, y no propuestas vacías que pretenden engañarnos trasladando la falsa sensación de que se está cumpliendo un compromiso contra la violencia sexual cuando no es cierto.
El sentimiento de frustración es generalizado entre la ciudadanía como demuestra el respaldo que ha obtenido nuestra iniciativa para poner en conocimiento del ayuntamiento estos hechos. En poco más de 24 horas hemos recogido más de cien firmas que entregaremos en el ayuntamiento de Gijón con la expectativa de que éste reaccione. Esperamos que tome las medidas oportunas para asegurar en todos los espacios de riesgo zonas seguras para combatir la violencia machista contra las mujeres. Especialmente contra las más jóvenes y las menores de edad que son las más vulnerables. Demandamos también que estas medidas se apliquen de manera rigurosa e íntegra, y que se realice una evaluación de las mismas para comprobarlo. Esta labor garantista de seguimiento debe gestionarse desde las instituciones porque excede las obligaciones y la capacidad de nuestra organización para llevarla a cabo de manera sistemática, como merecen las posibles víctimas, que son nuestra preocupación fundamental.
