En declaraciones formuladas a la prensa, el ministro de Economía, Amado Boudou, señaló que “fue un encuentro dónde hubo un espíritu cooperativo frente a la crisis de los países desarrollados, pero reconociendo la importancia de que cada país lleve adelante sus propias políticas”.

Agregó que “en el G-20 se contrastan las ideas del Fondo Monetario, que siempre utilizó la misma política para todos los países, aún cuando las situaciones de cada uno de ellos eran distintas”.

En ese marco, el titular del Palacio de Hacienda se refirió al accionar de las calificadoras de riesgo de las que dijo “deben tener un rol más acotado” y puntualizó en que “son una fuente de problemas, porque al cambiar con comportamientos de manada las notas al mismo tiempo, provocan movimientos de capitales que no tienen nada que ver con variables técnicas".

Y remarcó que "son decisiones políticas de las propias calificadoras, que con esto agregaron volatilidad a los mercados financieros”.

Enfatizó Boudou: “Generan incertidumbre para las tomas de decisiones de las familias en su consumo, y de las empresas en sus programas de inversión; es por eso que nosotros vemos a las calificadoras como el centro del problema”.

En ese sentido, el ministro promovió que la posición argentina sobre el análisis de los flujos de inversión financiera deben tener como prioridad la cantidad de puestos de empleo creados.

Y precisó: “Argentina ya lo viene haciendo con los préstamos del Anses, y los préstamos del Bicentenario, en dónde la generación de puestos de trabajo es una de las claves”.

Asimismo, el jefe de Economía mencionó a la 'incorporación del trabajo como eje del crecimiento económico' como un tema clave de la reunión y detalló que “la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner viene señalando y solicitando al G-20 la introducción de este tema en la agenda".

Sintetizó Boudou: “Es muy importante que sea trabajo más inclusión social, porque si fuera sólo trabajo, se podría pensar que esto viene acompañado de reformas en los mercados laborales para que haya flexibilización, y eso atentaría contra la seguridad social y los sistemas jubilatorios”.

Recursos

El asunto de los recursos del FMI estuvo en el centro de las conversaciones de los ministros de Finanzas y responsables de Bancos Centrales del G20, que se reunieron este sábado en el Ministerio de Economía de Francia, presidente temporal del club de los más ricos.

Las deliberaciones se centraron en la búsqueda de soluciones a la crisis económica que afecta a los países desarrollados y en las dificultades del sistema financiero internacional.

"Esperamos decisiones adicionales que potencien la fuerza del FEEF para controlar el contagio, así como el resultado del Consejo Europeo del 23 de octubre", aseguraron los ministros en relación con la situación en los países de la eurozona.

En su declaración final, suscrita por los responsables de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, los países miembros se comprometen además a seguir proporcionando, a través de sus bancos centrales, el acceso al crédito para garantizar la liquidez del sistema financiero y a que las entidades estén "adecuadamente" capitalizadas.

Los titulares de Finanzas del G20 reclamaron además que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "disponga de recursos adecuados" para hacer frente a crisis financieras como la actual.

Brasil, China e India dejaron claro que estarían dispuestos a apoyar a los países europeos en apuros fiscales a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), para tratar de poner un cortafuegos al contagio de la deuda a países como Italia o España, que amenaza al crecimiento de la economía mundial.

No obstante, países como los Estados Unidos y Alemania se oponen a esa opción.

El G20 debería reiterar también su compromiso a favor del crecimiento mundial y el apoyo a los bancos, y saludar los avances realizados en la solución de la crisis de la zona euro, al tiempo que le piden que presente un plan creíble en la cumbre de Cannes.

El ministro de Economía de Francia, Francois Baroin, comunicó que el G20 mostró hoy su compromiso para "actuar resueltamente" para restaurar la confianza y apoyar el sostenimiento del crecimiento económico mundial