Londres, 15 de octubre, IRNA - Las acusaciones de EEUU sobre un complot iraní han surgido como una 'bandera falsa' en un momento en que Occidente se enfrenta a disturbios internos por la crisis económica, según el analista de Oriente Medio Peter Eyre
En una entrevista con IRNA, Eyre también relacionó el supuesto complot con las excusas que busca EEUU para satisfacer las ambiciones a largo plazo de Israel buscando el apoyo estadounidense para atacar a Irán.
'Estados Unidos busca claramente una justificación para entrar en Irán, igual que hizo en Líbia y sigue intentando hacer en Siria', señaló.
'Israel controla la política de EEUU como lo hace en el Reino Unido y la Unión Europea'.
Se trata de una ambición a largo plazo de Israel: atacar Irán, pero no posee la capacidad para hacerlo solo, por lo que es fundamental que EEUU les respalde', añadió.
El alcance de las acusaciones, basadas en una rara operación y un informante encubierto del cartel de drogas mejicano, ha embaucado a comentaristas y analistas por igual.
'No tienen ninguna credibilidad. Una persona involucrada en el tráfico de drogas vendería a su abuela para librarse. Nunca podría aceptarse su testimonio', señaló el analista Eyre .
Destacó que todo lo que procede de EEUU es 'totalmente infundado', y cree que la supuesta conspiración iba dirigida contra Arabia Saudí, uno de cuyos objetivos era desviar la atención de los disturbios a los que se enfrentan las monarquías del Golfo Pérsico a raíz de la Primavera Arabe.
'Esta es claramente una táctica de dispersión, no solo por los problemas existentes actualmente en las monarquías del Golfo Pérsico, sino también para desviar la atención de la actual lucha en Yemen y la gran crisis de la deuda en EEUU', manifestó Eyre.
'Debemos entender que la actual crisis financiera es minúscula comparada con la que se avecina, que arrasará y afectará a Europa. Vamos a ver una versión Occidental de la antorcha de la Primavera Arabe en EEUU y en la Unión Europea', indicó.
Sin embargo, detrás de las protestas contra Wall Street, el analista considera que las fuerzas ya estaban en la tarea, y que finalmente concluirá en que EEUU se convertirá en 'un estado 100% policial', concluyó