Madrid.-La senadora de FORO, Rosa Domínguez de Posada, ha apoyado en el día de hoy en el Pleno del Senado “la toma en consideración de la Proposición de Ley para la concesión de la nacionalidad española a los descendientes nacidos en el extranjero de progenitores españoles” presentada por el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos en la Cámara Alta. Domínguez de Posada recordó que “el apoyo de FORO a que se debata y se apruebe una reforma del Código Civil en materia de nacionalidad española no es nada novedoso. Hace algo más de un año FORO presentaba ante la Mesa del Senado una moción por medio de la cual pretendíamos que el Gobierno de España presentase ante las Cortes Generales una reforma normativa que facilitase el acceso a la nacionalidad española en unos determinados casos, tal y como contempla ahora la iniciativa de Unidos Podemos”. 

 “Desde FORO hemos defendido y defendemos que la nacionalidad es el vínculo que une a cada individuo con un Estado determinado, y resulta evidente que los descendientes de los españoles que emigraron por diversas causas del territorio español durante el siglo XX deben tener acceso a la nacionalidad española, pues han afianzado y mantenido los lazos con España y sus familiares españoles, más aun teniendo en cuenta el legado de carácter invaluable con el que las colectividades de emigrantes españoles, con y sin nacionalidad, han contribuido al desarrollo económico, formativo, cultural o a la promoción internacional de nuestro país”, argumenta la senadora.

Domínguez de Posada concretó que “la nacionalidad española debe concederse, en primer lugar, a los nietos de abuela española, puesto que las mujeres no transmitían la nacionalidad hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978; en segundo lugar, a los hijos mayores de edad de a quienes les fue concedida la nacionalidad española a través de la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, al resultar que hay unos hijos que son españoles y otros no, según fuesen menores o mayores de edad al momento de su entrada en vigencia; en tercer lugar, a los nietos de españoles nacionalizados en el país de acogida para poder conseguir un trabajo en dicho país del extranjero; y, por último, a los nietos que, ostentando su nacionalidad, perdieron la misma sin renuncia expresa por no ratificar la nacionalidad al cumplir la mayoría de edad”. 

Y es que, en su opinión, “en todos esos colectivos, los descendientes de españoles que viven en el extranjero se sienten profundamente miembros de nuestra patria y no podemos negarles la posibilidad de acceso a la nacionalidad de forma derivativa, por opción”. Además, “la nueva Ley debe corregir las desigualdades que generó en acceso a la nacionalidad la Ley de Memoria Histórica de Zapatero, que excluyó por ejemplo a los descendientes de mujeres, cuando no a los descendientes de hombres, en determinados casos”, dijo. 

Domínguez de Posada se ha dirigido a los demás partidos para decir que “desde FORO creemos que por coherencia política y porque este tema no afecta a las ideologías, los partidos de ámbito nacional deberían apoyar una reforma del Código Civil en materia de acceso a la nacionalidad para los nietos de españoles que ponga a todos ellos en igualdad de condiciones.

Así lo reclamaba Unidos Podemos en su proposición de Ley, lo prometía el PSOE en el punto 2 del capítulo dedicado a las ‘Propuestas para la ciudadanía española en el exterior’de su programa electoral, lo exigía Ciudadanos en el punto 88 de su programa electoral o lo hacía en su día el PP ya en 2008 ante esta misma Cámara mediante una moción, siguiendo la línea defendida por su expresidente, Mariano Rajoy, en 2007, desde Buenos Aires o en 2009 por Alberto Núñez Feijoo desde Montevideo”. Para concluir, la senadora de FORO quiso “agradecer especialmente al Centro de Descendientes Españoles Unidos (Ce.DEU) y al Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, porque ambos colectivos han sabido poner en conocimiento de los dirigentes políticos españoles esta problemática sobre la que los diputados y senadores debemos, cuanto menos, debatir”.