Estudio“Influencia de la ingesta de cerveza sobre la fisiología gastroesofágica y síntomas digestivos postprandiales”presentado hoy en el Ilustre Colegio de Médicos de Asturia-
Oviedo.-El consumo moderado de cerveza no aumentaríalos episodios de reflujo gastroesofágico gaseoso en sujetos sanos, según apunta el estudio “Influencia de la ingesta de cerveza sobre la fisiología gastroesofágica y síntomas digestivos postprandiales”[1], presentado hoy por el Prof. Dr. Enrique Rey Díaz-Rubio, jefe de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. De esta forma, la investigación cuestiona el mito que asocia el consumo moderado de cerveza con la generación de gases y molestias digestivas.
En la sede de Oviedo del Ilustre Colegio de Médicos de Asturias se han presentado los resultados del primer estudio que describe los efectos del consumo moderado de cerveza en términos de reflujo gastroesofágico, acomodación gástrica y síntomas digestivos.
La investigación ha analizado a un grupo de adultos sanos mayores de 18 años de edad, sin síntomas digestivos frecuentes ni enfermedad por reflujo gastroesofágico conocida. El objetivo principal fue evaluar si el consumo moderado de cerveza se asociaría con la generación de síntomas digestivos altos como, acidez, regurgitación y saciedad precoz, en el período posterior a las comidas. De esta forma, el Dr. Enrique Rey ha afirmado que “a la luz de los resultados del estudio, en una situación real, la cerveza no parece promover los síntomas dispépticos, aquellos que provocan una digestión pesada, y de reflujo cuando es consumida de forma moderada, es decir, entre 2 y 3 cañas al día para los hombres y entre 1 y 2 para las mujeres”.
El estudio apunta, además, que el consumo moderado de cerveza no provocaría un aumento de trastornos gastrointestinales o de sensibilidad gástrica que alteren la digestión. De acuerdo con los resultados presentados, la cerveza no parece modificar el reflujo gaseoso como podría sugerir al tratarse de una bebida procedente de la fermentación natural de sus ingredientes. Además, no alteraría la acomodación gástrica después de las comidas y no provocaría un aumento significativo de síntomas digestivos que nos puedan producir molestias o digestiones más pesadas de lo normal.
Otros posibles efectos del consumo moderado de cerveza
También en relación con el sistema digestivo, el consumo moderado de cerveza podría reducir el riesgo de infecciones producidas por el H. pylori, según el estudio “Inverserelationshipbetween alcohol consumption and active Helicobacter pylori infection Así mismo, existen otros estudios[2]sobre la composición de la microbiota intestinal que sugieren que ésta se modula gracias a los polifenoles, como los contenidos en la cerveza, mediante la inhibición de bacterias patógenas y por la estimulación de una microbiota beneficiosa.
Una de las principales funciones de los polifenoles es la función reguladora que ejercen sobre la microbiota intestinal,pudiendo involucrarse en el crecimiento de algunas bacterias e impidiendo la proliferación de otras perjudiciales.
La cerveza, una bebida natural que forma parte de la Dieta Mediterránea
En este sentido, Andrea Calderón, experta en Nutrición y Dietética de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), ha afirmado que “el consumo moderado de cerveza puede formar parte de una alimentación equilibrada debido a las propiedades que le confieren su baja graduación alcohólica y las materias primas con las que está elaborada”. La cerveza es una bebida fermentada, con unas características específicas en su composición que la diferencian del resto de bebidas y que le confieren un especial interés nutritivo. Elaborada a partir de ingredientes naturales (agua, cebada malteada y lúpulo), tiene un bajo contenido calórico (45 kcal/100 ml) y nutrientes como vitaminas, minerales, polifenoles (antioxidantes), maltodextrinas y fibra soluble. [1]http://www.cervezaysalud.es/wp-content/uploads/2017/06/Influencia_de_la_ingesta_de_cerveza_sobre_la_fisiologia_gastroesofagica_y_sintomas_digestivos_postprandiales.pdf [2]Moreno-Indias I, Sánchez-Alcoholado L, Pérez-Martínez P, Andrés-Lacueva C, Cardona F, Tinahones F, Queipo-Ortuño MI (2016). Red wine polyphenols modulate fecal microbiota and reduce markers of the metabolic syndrome in obese patients. Food&Function 7:1775-1787