El presidente de la República, Mauricio Funes, llamó a la unidad nacional para hacerle frente a la emergencia y a la reparación de los daños ocasionados por las lluvias, y expresó su solidaridad con los familiares de las seis víctimas mortales y los miles de damnificados.
El mandatario, en una segunda cadena nacional de radio y televisión, afirmó esta noche que a través de la declaratoria del Estado de Emergencia personalmente ha asumido “la conducción de todas las acciones destinadas a proteger la vida y los bienes de las personas y a trabajar para reparar los daños y los perjuicios que las familias hayan sufrido a raíz de estos fenómenos climatológicos”.
Añadió que la declaratoria se basó en “la necesidad de poner absolutamente todos los recursos del Estado –recursos humanos, logísticos y económicos- a disposición de la emergencia”.
Enfatizó que este tipo de experiencias, ya sufridas en años anteriores debido a la alta vulnerabilidad del territorio, requiere los esfuerzos de todo el país para “acudir solidariamente” a auxiliar a los damnificados “y hacerles menos difícil su situación”.
“Por esa razón es que hago un fuerte llamado a la unidad de todos y todas para que los intereses políticos o de cualquier tipo sean dejados de lado mientras nos encontremos en emergencia”, expresó el Jefe de Estado.
Añadió que “no es momento de pretender sacar provecho político o de hacer proselitismo mientras decenas de miles de familias atraviesan un momento dramático”.
“Yo quiero convocar, entonces, a los partidos políticos en primer lugar a que pongan sus militancias a disposición de las autoridades de Protección Civil, pues serán de enorme ayuda en esta difícil circunstancia”, dijo el Presidente.
Además agradeció a la empresa privada, a los movimientos sindicales y sociales, a las organizaciones no gubernamentales y a las Iglesias, que han enfocado sus esfuerzos en ayudar a los afectados.
El Presidente Mauricio Funes transmitió las condolencias y solidaridad de su persona y todo su gobierno a los familiares de los seis fallecidos: Gloria Elizabeth Campos, Rubén Antonio Morales, Juan Henríquez, Petrona Emilia Pinzón, Rigoberto Piñate Arévalo y Mauricio Hernández.
Informó que en 105 albergues son atendidos un total de 7.852 personas que fueron evacuadas de sus hogares en los departamentos de Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, San Vicente, Usulután, La Paz y Santa Ana, los más afectados por las lluvias.
El mandatario informó que “el pronóstico para las próximas horas indica que la tormenta se ha debilitado en estas horas pero mañana volverá a tener la misma incidencia que tuvo durante el día de hoy”.
Informó que a la par de los trabajos para entender la emergencia, el Gobierno ya trabaja en la “evaluación de los daños causados y de los costos que la reparación de los mismos significa”.
“Cuando las lluvias pasen y la normalidad del clima retorne, estaremos en condiciones de evaluar seriamente esos daños. Pienso en las viviendas, en los bienes, en los sembradíos que han perdido miles de familias. Pienso también en los caminos, puentes, edificios, nuevas cárcavas generadas por las lluvias, que son obras que deberemos iniciar de inmediato”, dijo el presidente.
Expresó que existe “la necesidad de que tomemos conciencia de que la gran vulnerabilidad de nuestro país es un desafío que tenemos que asumir en conjunto”.
“Debemos seguir trabajando e invirtiendo tiempo y dinero en mitigar esa vulnerabilidad para hacer más segura de la vida de los hogares salvadoreños”, indicó.
El gobernante consideró que “no hay tradición en el país en esta materia”, pero aseguró que desde el inicio de su gobierno se comenzó trabajar en grandes obras de mitigación, por lo que, aunque se han lamentado víctimas, se ha evitado que “esas pérdidas sean mayores, como nos ocurría en el pasado”.