El nuevo centro internacional de física fundamental y aplicada SuperB, promovido por el Instituto Nacional de Física Nuclear italiano (INFN) y la Universidad de Roma Tor Vergata, hizo oficial el pasado 7 de octubre el establecimiento de un consorcio para la realización del centro. El proyecto es uno de los más importantes de los 14 proyectos emblemáticos del Plan Nacional de Investigación del Ministerio de Investigación italiano, y ha sido respaldado con una financiación de 250 millones de euros.
Este es el punto de partida para el proyecto, que tiene como objetivo completar en 6 años la construcción del acelerador y se convertirá en una gran infraestructura de investigación básica y aplicada, así como para el desarrollo de innovaciones tecnológicas. Próximamente se darán a conocer las nominaciones para la gestión del Consorcio que dirige el proyecto y para el consejo técnico y científico, compuesto por cinco expertos de cuatro países.
Dentro de pocos meses se espera que se unan a la iniciativa otros miembros como el Instituto Italiano de Tecnología, que participó en la fase de desarrollo del proyecto, así como otros laboratorios e instituciones de investigación extranjeras que han mostrado su interés por la SuperB. Francia, Estados Unidos, la Federación de Rusia y Canadá ya han firmado un memorando de entendimiento para la fase de "Informe Técnico de Diseño" del proyecto.
El proyecto contempla la construcción de un gran colisionador electrón-positrón que ocupará una superficie aproximada de 30 hectáreas en el campus de la Universidad de Roma Tor Vergata, y estará estrechamente vinculado al Laboratorio Nacional Frascati del INFN, situado en las inmediaciones.
El objetivo de los físicos es arrojar luz sobre algunos de los grandes interrogantes de la física contemporánea: sobre los mecanismos que llevaron a la desaparición de la antimateria poco después del Big Bang, o en las fuerzas que mantienen unidos los componentes fundamentales de la materia. El programa de investigación SuperB puede ser visto como complementario al del Gran Colisionador de Hadrones del CERN (LHC), ya que los dos aceleradores trabajan con dos fronteras distintas de la física nuclear experimental: la intensidad y la energía. SuperB se concentrará en aumentar la tasa de colisiones de haces de partículas que producen fenómenos físicos ‘extraños’ que todavía no se han explorado a fondo, mientras que el LHC, que ha aumentado enormemente la energía de las colisiones, investiga ‘nueva física’ con este método. El salto hacia adelante en la luminosidad (la cantidad de colisiones producidas) de SuperB se basa en las ideas desarrolladas en Italia y experimentadas en el Laboratorio
Frascati del INFN, utilizando el colisionador de Dafne.
SuperB también proporcionará nuevas tecnologías e instrumentos avanzados para la investigación experimental en los campos de la física del estado sólido, la biología, la nanotecnología y la biomedicina. Una vez en funcionamiento, SuperB ofrecerá la oportunidad de utilizar haces de partículas del sincrotrón ubicados a lo largo de la trayectoria del colisionador.
Nicola Cabibbo fue un físico italiano conocido por su trabajo en la interacción débil. Fue presidente del INFN desde 1983 hasta 1992, y desde 1993 ha sido el presidente de la Academia Pontificia de las Ciencias. Antes del descubrimiento de la tercera generación de quarks, el trabajo de Cabibbo fue desarrollado por Makoto Kobayashi y Toshihide Maskawa en la matriz Cabibbo-Kobayashi-Maskawa. En 2008, Kobayashi y Maskawa compartieron Nobel de Física por su trabajo, pero Cabibbo no obtuvo recompensa por su parte. Murió el 16 de agosto de 2010, con 75 años