Para muchas empresas la posibilidad de registrarte en ASNEF es una especie de amenaza implícita que aprovechan para obligarte a cumplir compromisos de permanencia, pagar tarifas injustas, etc. Es cierto que estar en ASNEF tiene varios inconvenientes y ninguna ventaja, pero ¿cuáles son realmente?

El principal inconveniente de estar en un registro de morosos es que una gran cantidad de empresas se negarán automáticamente a concederte ningún tipo de financiación. Sin embargo esto ya no es tan estricto como era antes. En Matchbanker encontrarás créditos con ASNEF de una gran cantidad de empresas en solo unos segundos. Además, muchos bancos e instituciones de crédito empiezan a conceder préstamos con ASNEF, dependiendo de la cuantía de la deuda que haya ocasionado la inscripción. Conscientes de que muchas veces las inscripciones en ASNEF se deben a deudas de menos de 50 € por simples desavenencias entre la empresa y el cliente, las entidades de crédito saben que no es un indicador tan potente sobre las probabilidades de impago de un préstamo.

El segundo inconveniente importante es que habrá empresas que no querrán tratar contigo. Es habitual que si estás en ASNEF, no puedas contratar un servicio de telefonía, electricidad o similar. Esta situación es realmente engorrosa, porque hoy en día muchos de estos servicios son poco menos que una necesidad básica.

Si has acabado siendo registrado, debes saber que solo pueden mantener tus datos durante 6 años. Así que si ha transcurrido este plazo y sigue dándote problemas, ponte en contacto con ellos y pídeles que eliminen tus datos de sus registros.

Otra de las cosas que pasan si te registran en ASNEF es que puedes tener derecho a reclamar una indemnización. Para que esto sea posible, la inscripción en ASNEF debe haber sido sin una razón legítima. Por ejemplo, si la deuda por la que te han registrado está en disputa, puede que no tengan derecho a inscribirte. En estos casos, lo recomendable es consultar con un abogado, ya que es posible que tengas que ir a los juzgados, pero puede merecer la pena ya que recientemente ha habido indemnizaciones cuantiosas a personas registradas sin una buena razón. De hecho, incluso hay casos en los que los registrados ni siquiera tenían una deuda o ya la habían pagado.

En resumen, si te registran en ASNEF sea justa o injustamente, vas a tener problemas y complicaciones. Es habitual que cuando el consumidor se entera de que va a ser incluido en ASNEF piense que no le va a afectar porque no usa el financiamiento. El problema es que los seis años de plazo hasta que debes eliminar los datos son muy largos y cuando se necesita financiación suele haber cierta urgencia, de modo que conviene tratar de solucionar la situación cuanto antes. Por eso, si la deuda es lícita, la recomendación más sensata es pagarla y solicitar explícitamente y por escrito que se elimine el registro de tus datos. Si la deuda no es lícita, valora las posibilidades con un asesor legal teniendo en cuenta el tiempo que puede llevarte y el dinero que hay en juego.