Una vez terminada la temporada, el Ayuntamiento de Avilés da luz verde al club avilesino para disputar sus partidos en el histórico estadio.

Con el ascenso en la mano, en el Avilés Stadium continúa perfilando la próxima temporada en Regional Preferente. Uno de los aspectos es el campo en el que el primer equipo disputará sus partidos como local, algo en lo que el club ha trabajado en las últimas semanas a través de diversas reuniones con el Ayuntamiento de Avilés. También con aquellas formaciones políticas que se han interesado por la situación del club y que, por propia iniciativa, han contactado para informarse al respecto.

Tras las negociaciones mantenidas, el club ha sido notificado de forma oficial en las últimas horas y ya dispone de campo para el próximo curso: El Estadio Muro de Zaro. Con este traslado, el primer equipo pasará a disputar allí sus partidos de la temporada 2018/19 como local, algo para lo que en un principio, se deberán disputar los partidos en horario de domingo por la mañana. Desde el club, que deberá adaptarse a las nuevas instalaciones, se tratará de adecuar tanto el horario como las propias instalaciones al mayor acomodo de los aficionados.

Un campo con historia

El Muro de Zaro, denominado antiguamente Santa Bárbara, supone un paso adelante en el crecimiento del Avilés Stadium, algo por lo que agradecemos al Ayuntamiento de Avilés la decisión tomada. Situado en el barrio de Llaranes y próximo a las instalaciones de La Toba, el Muro de Zaro rezuma historia. No en vano, en él se gestó y creció el CD Ensidesa, jugando posteriormente el Real Avilés Industrial, antes de la reforma del actual Román Suárez Puerta.

Su césped, de hierba natural, ha vivido hasta tres temporadas de fútbol en Segunda División, siendo testigo de la época más gloriosa del fútbol avilesino. Un campo con historia propia en el que desde este año, también el Avilés Stadium continuará escribiendo la suya.

Un punto a favor del aficionado

Las nuevas instalaciones supondrán también una mayor comodidad para nuestros aficionados, quienes a lo largo de estos tres años han sufrido como nadie las inclemencias del tiempo, dado el escaso aforo de la única grada cubierta de Santo Domingo. También han sufrido con el espacio de aparcamiento, siendo muchos los que a pesar de acudir con tiempo a los partidos han tenido que dejar habitualmente su coche lejos del campo.

Nuestros seguidores verán premiada su constancia y apoyo con unas nuevas instalaciones. En él podrán hacer uso tanto del aparcamiento próximo al campo, como de sus dos gradas cubiertas con capacidad para varios miles de aficionados. Unas facilidades que no hemos podido ofrecerles a pesar de aspirar a ellas, pero que son ya una realidad. Un cambio de barrio, de Miranda a Llaranes, en el que estamos seguros de poder ofrecer si cabe, aún más fútbol y diversión.

Eso no significa que dejemos Santo Domingo...

El nuevo campo será un punto a favor para los partidos del primer equipo, pero no por ello abandonaremos Miranda. En la que ha sido nuestra casa en estas tres temporadas de vida, el campo de Santo Domingo, continuará entrenando el primer equipo. Además, se espera que el equipo juvenil con el que cuente la escuela, entrene y juegue allí también el próximo año. Seguiremos por tanto vinculados a su barrio, aunque de diferente forma, agradeciendo el buen trato recibido allí a lo largo de estos años.