Llegar a fin de mes se ha convertido en una misión muy difícil para muchas familias. El poder adquisitivo de muchas de ellas ha bajado considerablemente en los últimos años y los gastos a los que tienen que enfrentarse siguen manteniéndose elevados, por lo que hacer cuadrar las finanzas domésticas no es una tarea fácil. Esta situación se endurece cuando, de manera repentina, surgen gastos inesperados. Aunque muchas veces se trata de cantidades pequeñas, las familias no disponen de ahorros suficientes ya que no es fácil hoy en día contar con un colchón para imprevistos, por lo que los préstamos rápidos y fáciles se convierten en una de las soluciones más recurrentes.

El nacimiento de los créditos rápidos: respuesta a gastos impredecibles

El concepto de crédito rápido o de préstamos online es relativamente reciente. Puede decirse que su nacimiento tuvo lugar tras comenzar la crisis económica a la que se ha tenido que enfrentar nuestro país y coincidió con el endurecimiento para la obtención de los ya conocidos como créditos tradicionales. Si los comparamos con estos, los créditos rápidos presentan muchas más facilidades tanto a la hora de solicitarlos como durante el proceso de obtención de la cuantía que necesitamos, así como en términos de tiempo y exigencias. De hecho, cualquier persona que cuente con un DNI puede echar mano de este servicio.

El éxito de los créditos online

El éxito de los préstamos rápidos se basa precisamente en todas esas ventajas que ofrece al cliente. Esto es, obtener dinero urgente de manera casi inmediata, sin necesidad de realizar dificultosos o lentos trámites y todo por vía telemática. De ahí precisamente su nombre: créditos rápidos o créditos online. Si los analizamos de manera más profunda, nos encontramos que los créditos online ofrecen numerosas ventajas y comodidades. Entre ellas, sus usuarios destacan las siguientes:

                                            *La obtención del dinero se produce en aproximadamente 10 minutos: desde que nuestra solicitud es aceptada, solo tendremos que esperar entre 48 y 72 horas para recibir el dinero en nuestra cuenta bancaria. Por lo tanto, este tipo de créditos nos permiten hacer frente a derramas inesperadas de manera casi instantánea, evitando que tengamos que exponernos a deudas o a no poder resolver el problema cuanto antes.

                                             *Además de rápido, el proceso está exento de burocracia: para solicitar un crédito de este tipo, solo necesitamos cubrir un formulario con nuestros datos personales, adjuntar una copia de nuestro DNI y facilitar el número de la cuenta bancaria en la que queremos recibir el importe solicitado. Al contrario de lo que ocurre con los créditos tradicionales, para los que es necesario pasar por un proceso burocrático importante, para la obtención de un crédito rápido solo necesitamos certificar nuestra mayoría de edad y aportar la copia de un documento identificativo como el DNI o el pasaporte.

                                                *Sin desplazamientos, ni gastos adicionales: cuando solicitamos un crédito rápido tenemos dos maneras de proceder. Si bien una de las posibilidades es a través del teléfono, la más habitual es la vía telemática. De este modo, simplemente necesitaremos contar con un dispositivo electrónico (móvil, ordenador, Tablet, etc.) desde el cual gestionar nuestra petición, lo que implica una mayor comodidad. En cualquier momento del día, cualquier día de la semana, cualquier persona que lo desee puede solicitarlo.

                                                 *No debemos pagar comisiones ni cuantías extras: para poder obtener un crédito online no es necesario pagar comisione de apertura como sí ocurre con otro tipo de créditos.

                                                 *Sin necesidad de un aval: en general, cuando solicitamos un crédito a una entidad bancaria es muy frecuente que dicho organismo nos exija contar con una persona que ejerza de aval, especialmente si nuestros ingresos no son muy altos o regulares. En el caso de los créditos online, este requisito no es necesario, lo cual facilita el procedimiento. Únicamente deberemos indicar el nombre de la persona que lo solicita. Tampoco tendremos que entregar una copia de nuestra situación laboral, ni copia de las posibles nóminas salariales.                   *Sin necesidad de justificar el por qué y el para qué: cuando solicitamos un crédito rápido no tenemos la obligación de detallar el motivo, ni tampoco a qué destinaremos la cuantía, dándonos así más libertad y confidencialidad.

                                                  *Cuantías exactas y variadas: este tipo de créditos han sido creados para hacer frente a problemas económico inesperados, generalmente fruto del ámbito doméstico. Una lavadora que se estropea, una cañería que se rompe, etc. Cuando lo solicitamos podemos indicar la cantidad exacta que necesitamos. Por lo general, el baremo disponible abarca desde los 0 a 900 euros.

                                                  *Periodo de devolución e intereses: en el momento de solicitar el préstamo, podemos ver cuáles serán los intereses y la fecha de devolución de nuestro crédito. En función de cuando lo queramos devolver, podremos saber si dichos intereses serán mayores o menores y, así, en función de nuestra situación, decidir los plazos con los que queremos gestionar la devolución.