Dada la alta demanda de estudiantes, el zoo ha tenido que poner un límite.
El número de solicitudes por parte de estudiantes universitarios para realizar sus prácticas de verano en el zoo de Oviedo ha aumentado de forma más que considerable. Tanto es así, que “El Bosque” ha tenido que poner límites. Gonzalo Rubio, cuidador del zoo, asegura que “se trata de algo muy positivo, y aunque nos gustaría, resulta imposible acoger a todos los estudiantes que quieren hacer aquí sus prácticas. Hasta ahora, y por experiencias anteriores todos los estudiantes se han marchado satisfechos de nuestras instalaciones, seguramente sea el motivo del aumento de la demanda. La verdad es que es algo que nos llena de satisfacción, que nos emociona y nos hace seguir adelante. Aquí hemos encontrando estudiantes de mucha calidad y con gran amor a la naturaleza, algo que para nosotros es lo primero”.
Los primeros 8 estudiantes universitarios que este verano van a realizar sus prácticas en el Núcleo Zoológico “El Bosque”, llegaron a las instalaciones de San Esteban de las Cruces a principios de junio. Durante todo el verano, el zoo de Oviedo verá como por sus instalaciones pasan multitud de estudiantes de veterinaria, y biología, pero también algunos auxiliares técnicos. En los meses de julio y agosto serán muchos más los jóvenes que se incorporen.
La mayoría de los que ya han comenzado las prácticas, proceden de universidades españolas como las de León, Salamanca, o Bilbao entre otras, aunque en esta ocasión, uno de los estudiantes ha llegado desde Holanda. Para Gonzalo Rubio, la llegada de un estudiante holandés es toda una novedad, asegura que “nos resulta muy curioso que desde Holanda nos soliciten prácticas, es algo realmente sorprendente para nosotros porque supone traspasar fronteras en el ámbito educacional, ya que lo que aquí hacemos no deja de ser enseñar nuestras buenas prácticas a los estudiantes”.
Con mucho esmero y habilidad, todos ellos están realizando proyectos de enriquecimiento ambiental, basados en forrajeo o alimentación, así como en sensorial y estructural. Gonzalo Rubio asegura que “se trata de unos estudios que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de nuestros animales. Después de realizar las prácticas tendrán que realizar un proyecto que tendrán que exponer en sus correspondientes facultades”. Una copia de cada proyecto se la quedará el zoo de Oviedo, para llevarlos a la práctica y que formen parte de su rutina diaria en el cuidado de las especies que habitan en “El Bosque”.
Además, estos jóvenes también realizan tareas de mantenimiento, alimentación, censos de botánica, etc. Por su parte, los estudiantes están muy agradecidos de poder realizar las prácticas en el zoo de Oviedo porque no solo les sirve como una primera toma de contacto con lo que podrá ser su vida laboral posterior, sino también, para estimular sus sentidos.