La ruta del chorco de los lobos

La ruta del chorco de los lobos

Vista del Mirador de La Collada, a la izquierda de la imagen. Por la pista, transita el ganado, que aún practica la trashumancia estacional entre los pueblos del concejo y las altas cumbres de la Cordillera en terrenos pertenecientes al Parque Nacional de los Picos de Europa

 

La ruta del chorco de los lobos, la cual transcurre a media ladera de la Sierra de Amieva,  ha sido recientemente recuperada para el caminante y desde ella se divisan paisajes extraordinarios del concejo de Amieva, uno de los mejor conservados de nuestra geografía.

 

El recorrido parte del Mirador de la Collada, situado entre los núcleos rurales de Amieva y San Román. En este punto podemos dejar nuestro medio de transporte y dirigirnos haciala Sierrade Amieva, según se señala en la foto adjunta, tomada de Google Earth. Apenas2 kmde ida y otros tantos de vuelta, conforman un agradable y fácil paseo. Será necesario llevar protección para el sol si el día lo requiere, ya que no existe sombra a lo largo del camino.

 

 

Dejando atrás el mirador, descenderemos por la pista asfaltada para, a los pocos metros, tomar uno de los caminos que ascienden haciala sierra. Alos pocos metros encontraremos una fuente abrevadero , donde podremos repostar agua y pronto comenzaremos a llanear en ligera pendiente por cómodo y estrecho camino, el cual circula entorno a la cota de los1000 metros.

 

 

A medida que vamos tomando altura, un espectacular paisaje aparece como si de una vista aérea se tratara. En este caso, al fondo, destacala MotaCetín, limite del concejo de Amieva con el de Piloña. Ala derechaLa Porrade la sierra caliza de Amieva y las praderías de Les Quintes con sus “cortes-payares” para el ganado.

 

 

 

 Vista hacia Mota Cetín

 

 

 

Continuando el trazado de la senda, la cual no tiene pérdida, iremos transitando a media ladera por  la Sierrade Amieva, dejando a nuestra izquierda el Picu Primiellu de1230 metrosde altitud. En las márgenes del camino podremos observar, si venimos en primavera o en verano, interesantes ejemplos de nuestra flora, comola preciosa Genciana(Genciana occidentalis) de la foto, que tuvimos la suerte de encontrar.

 

 

 

 

Pronto aparecerá a nuestros pies el núcleo de Amieva, el más poblado del concejo de su mismo nombre, en otros tiempos capital municipal, donde existe un bar con bolera pero donde no dan comidas.

 

 

El empinado núcleo de Amieva, bordeado por bosques autóctonos y praderías de siega.

 

 

Siguiendo camino, nos encontraremos con unas barandillas de madera que protegen el acceso al ya próximo “chorco de los lobos”, facilitando así el tránsito de personas e impidiendo el de los animales.

 

 

Detalle de la senda, con las barandillas de madera al fondo.

 

A partir de este punto, el camino desciende ligeramente para encontrarnos ya con el chorco, propiamente dicho. El “chorco de los lobos”, era una trampa realizada por el hombre con la finalidad de dar caza a su temido enemigo, la cual consistía en un pozo circular labrado en la roca y cubierto por una palanca de avellano, escondida por maleza, la cual giraba y hacia caer al lobo al interior del pozo.

 

Hace años, cuando se detectaba la presencia de lobos en la zona, los hombres salían en su busca hasta encaminarlo hasta el chorco, de donde ya no saldría con vida. La crueldad con la que era abatido, bien a pedradas, clavándole palos o dejándolo morir de hambre,  no es fácil de comprender para todos aquellos que amamos a los animales… Aún, hoy en día, se siguen haciendo batidas organizadas para matarlos, en este caso con armas de fuego. Cuando los lobos tienen hambre y no encuentran ganado salvaje para alimentarse, descienden hasta cotas próximas a los núcleos rurales y abaten corderos, cabras o incluso crías de ganado mayor que causan daños a los ganaderos, a los cuales no consuelan las subvenciones de la administración y hace que vuelva a aparecer el ancestral odio por el animal, al cual no pueden ver más que como a un eterno enemigo. Desconozco la solución para que lobos y ganaderos puedan convivir en paz, pero si pudiera les avisaría para que huyeran hacia sus territorios y aprendieran de una vez por todas que el que vive del campo jamás le va a perdonar.

 

 

El rehabilitado “chorco de los lobos” con fines educativos.

 

 

Precipicio que discurre en vertiginoso descenso desde el “chorco de los lobos” hasta el río Dobra. Hacia la derecha podremos ver las cumbres de los picos Valdelpino y Cabroneru.

 

Una vez alcanzada la trampa rehabilitada, volveremos por el mismo camino. Si nos fijamos, a nuestra derecha, podremos observar un viejo ejemplar de tejo que se agarra con retorcidas formas a la roca.

 

El retorno podemos aprovecharlo para observar la flora o las mariposas que vuelan por estos parajes, como las comunes Euphydrias aurinia de la foto, teniendo en cuenta que el concejo de Amieva ocupa el tercer lugar en Asturias, detrás de Cabrales y Somiedo, en número de especies de lepidópteros.

 

 

 

 

 

Si al regreso queremos comer por el camino, os recomiendo bajar al encuentro de la carretera nacional, por el núcleo de San Román; el restaurante más próximo lo encontraremos a unos 20 minutos en coche, en Santillán o bien en Corigos, ya que en el bar de Sames, capital municipal, tampoco sirven comidas, aunque si tienen un excelente queso de los beyos y chorizos dela zona. EnSanRomán, podemos preguntar por “Casa Encarna” y allí podremos comprar huevos frescos y queso artesano de los beyos, hecho con queso de vaca.

 

Si os animáis a recorrer estos bellos parajes, no os arrepentiréis; espero vuestras opiniones a la vuelta.

 

 

 

 

 

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