Asturias puede presumir  de tener desde el año 2001 un programa de Derechos Humanos en Colombia, en el que participan 5 organizaciones colombianas, que conforman el Comité de Selección del Programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia, y que en Asturias apoyan 13 organizaciones sociales y ha acogido ya a 85 sindicalistas perseguidos y defensoras/es de derechos humanos amenazados de muerte  (dos de ellos asesinados a su regreso a Colombia).

Este año, y gracias a los delegados sindicales de CCOO Cajastur (aunque más correcto sería decir ahora los delegados sindicales de Asturias de CCOO Liberbank), que donan íntegramente las dietas que perciben para proyectos de ONGs, y a la organización por parte de la ONG asturiana Soldepaz Pachakuti, el día 21 partirá hacia Bogotá la 9ª Delegación Asturiana de Verificación del estado de los Derechos Humanos en Colombia, como acción de diplomacia ciudadana por los derechos humanos y la paz en ese país.

La delegación visitará zonas de conflicto armado y de conflicto social del país, donde se han reportando violaciones de derechos humanos sistemáticas y masivas, y realizará entrevistas con las víctimas y sus organizaciones, con el alto gobierno, cárceles, instituciones de control y medios de comunicación.

Según nos informaron en una reunión a la cual tuve ocasión de asistir, Colombia es un país rico en productos naturales: petroleo, carbón, oro… que no se ve repercutido en la población, siendo los empleados de estas multinacionales pagados con sueldos basura y con unas duras condiciones laborales.

Hay un fuerte movimiento campesino, de indios y negros en contra de los latifundios.  No tan sólo porque les echan de sus tierras, sino por el enorme daño que están causando al ecosistema del planeta.

En un país donde el 60% del presupuesto del Estado es para defensa y protección han sido asesinados 4.000 políticos, 3.000 sindicalistas, 17.000 campesinos, indios y negros… En el país con la democracia más antigua de América existen hoy en día en sus cárceles 8.000 presos políticos y el reclutamiento y violaciones de niñas y mujeres están a la orden del día.

Colombia no necesita fondos para alimentarse.  Necesitan que organizaciones internacionales monitoricen la situación con objetividad y neutralidad, para así denunciar al mundo lo que allí está pasando.

Iba a formar parte de la delegación asturiana de este año, pero por motivos varios no me va a ser posible.  Sin embargo estaré muy atenta (el viaje tendrá lugar del 21 de marzo al 3 de abril) y os contaré ;D