Es la segunda causa de muerte por tumores en el hombre y uno de los más frecuentes en los países occidentales,la mitad de los hombres mayores de 50 años la padecerán y el 80% a partir de los 80 años.
Con esta entrada, casi ni sigo leyendo pensaría el lector, pero si sigue y continua un poco más, resultará sumamente interesante, porque nadie está libre de padecerlo y como dicen los sabios refranes, “el saber no ocupa lugar”.
Cuando los hombres hablamos del urólogo me recuerda al miedo que le teníamos de niño al dentista, dos zonas a explorar totalmente opuestas curiosamente, pero unidas en un común denominador.
El respeto y la vergüenza de que nos pongan en una posición indecorosa y apunten con su dedo hacia nosotros sin ningún tipo de piedad impiden una mayor visita por parte del sexo masculino al especialista. La vergüenza y la falta de información son dos puntos fundamentales que nos alejan de la consulta y de descubrir prematuramente cualquier tipo de problema que pudiésemos tener en nuestro sistema urinario.
De ahí la importancia de hacer al menos una visita para orientarnos y ya en caso de ser necesario realizar las pruebas necesarias a partir sobre todo de ciertas edades.
El cáncer de próstata tiene una curación a pesar de las alarmantes cifras iniciales del 90%, de ahí y de un diagnostico precoz es la resultante de números tan llamativos cuando hablamos del cáncer.
Pero, ¿Porque es la segunda causa de muerte y tiene por otro lado una curación tan alta?---EL DIAGNOSTIVO PRECOZ.
He ahí el quitz de la cuestión y de ahí este escrito y como no avisa hasta que está extendido, es muy recomendable la prevención, ya que en España se diagnostican 20.000 casos al año, 90 de cada 100.000 varones.
Fundamental una buena alimentación, no fumar y sobrepeso, aunque el factor genético juega en contra de quienes en su familia lo han padecido.
Con todo ello no está de más cuidar la alimentación, el tabaco, la vida sedentaria y factores de riesgo tan sabidos que resultaría obvio escribirlos en este blog.
Por ello y una vez más, cuidemos este hermoso organismo que Dios nos ha regalado.